- El informe de la plataforma Benetako Green ya dejó claro que el funcionamiento de los órganos de participación ciudadana de Vitoria deja mucho que desear. Concluyó que los temas informativos centran los foros vecinales en los que escasean las propuestas. Cada barrio ha ido haciendo balance de sus auzogunes y elkargunes llegando más o menos a la misma conclusión.

Ahora, Judimendi se plantea colocar buzones físicos para que los ciudadanos puedan realizar sus aportaciones de forma directa, con el fin de ampliar la participación y llegar a más gente. La idea ya se ha tanteado en otros barrios. El mismo Judimendi ya lo hizo en 2017. La asociación de vecinos Judimedikoak decidió que nadie mejor que un residente sabe los problemas a los que se enfrenta a pie de calle. Los ciudadanos respondieron con 378 propuestas dejadas en nueve buzones de sugerencias instalados en diversos puntos del barrio y muchas de ellas se han ido trasladando al Ayuntamiento.

El gobierno municipal, en cambio, considera que, quizá, es más cómodo o directo usar el teléfono 010 de atención municipal o el buzón ciudadano, tal y como refleja el acta del último auzogune de mayo. Sin embargo, Ángel Madina, presidente del colectivo vecinal, afirma que se están replanteando la idea, como una forma más de participación ciudadana, aunque no la única, porque es más visible, llega a más gente, a personas que no participan en los auzogunes y elkargunes y es una buena manera de saber lo que piensa la gente y lo que le preocupa.

Piensa el foro vecinal de Judimendi que "hay que conseguir que participen otros colectivos, más allá de las asociaciones de vecinos". Para ello, aboga, incluso, por enviarles convocatorias directas. "Faltan otras asociaciones y colectivos que también trabajan en el barrio". En definitiva, una participación más directa. En su opinión, las reuniones "no se pueden limitar a una exposición de un tema por parte de los técnicos sino que deben ser un sitio en el que se debata una determinada propuesta". Críticos con el actual funcionamiento, en el auzogune afirmaron, además, que "no se pueden cortar las intervenciones de los vecinos aduciendo falta de tiempo". Y se quejan de que las aportaciones de los ciudadanos caen en saco roto en muchas ocasiones.

Otra de sus propuestas es que los barrios puedan decidir una obra incluida en el Presupuesto municipal a realizar en su distrito. "Los presupuestos participativos deben hacerse barrio por barrio", aducen desde Judimendi. Además, considera el movimiento vecinal del barrio que la mayor parte de los temas a tratar en las reuniones tienen que ser propuestos por los ciudadanos y que las respuestas del Ayuntamiento a sus solicitudes deben ser más rápidas. Por último, algunos de los asistentes no están de acuerdo con que las reuniones se realicen de forma online. Argumentan que en algunos barrios, la población es mayor y esto hace que disminuya la participación. Por ello, apuestan por un formato mixto, presencial y virtual.

Para este inicio de curso, el movimiento vecinal de Judimendi espera recuperar la agenda de actividades de calle, siempre que las condiciones sanitarias lo permiten. De momento, recuperan la concentración de coros para el 16 de octubre, tras dos años de cancelación. "El año que más coros vinieron fueron doce, se juntan por la tarde y recorren el barrio cantando".

Centro de mayores. Después de tres décadas reivindicando el traslado del centro de mayores de Cola y Goiti a un espacio más amplio y con más servicios, la asociación de vecinos espera que este otoño comience la operación urbanística para construir viviendas adosadas en Los Aramburu, prolongación de José Mardones, donde tendrá cabida un nuevo centro sociocultural de mayores.

OTA. Respaldo del barrio tiene también la implantación de la OTA en Judimendi prevista para final de año en trece calles, casi la mitad del barrio, en 633 plazas de estacionamiento. Al estar al lado del centro y del Hospital Santiago, los residentes se quejan de que no tienen huecos libres para aparcar sus vehículos.

Obras necesarias. Tras la peatonalización de la calle Médico Tornay, los vecinos reclaman nuevo asfaltado para muchas calles que nunca se han arreglado y otras zonas degradadas del barrio que urgen una reforma.

Viviendas sin ascensor. Otra de sus reivindicaciones pasa por intervenir en viviendas sin ascensor en las que, en muchos casos, viven personas mayores y solas.

Considera el presidente de la asociación Judimendikoak, que se plantea retomar la iniciativa.