La Casa del Vino de la Laguardia ha elaborado el que puede ser el último informe del estado del viñedo, antes del comienzo de los 'partes' de maduración, destacando que la ausencia de lluvias y temperaturas propias de la estación estival, sin exceso de calor, a excepción de algún día puntual, han sido la tónica de estos primeros días de agosto.

Estas condiciones han favorecido el avance con normalidad del ciclo del viñedo que, en su mayoría, está ahora mismo a pocos días del pleno envero.

Según el Servicio de Viticultura y Enología de la Diputación Foral de Álava, las condiciones sanitarias actuales se mantienen óptimas, sin incidencia de plagas o enfermedades que reseñar. No obstante, durante este mes de agosto, habrá de continuarse la vigilancia y cuidados preventivos para mantener el viñedo protegido durante todo el proceso madurativo que ahora se inicia.

Tras un invierno y primavera con déficit de agua, la ausencia de precipitaciones desde junio se está acusando. Es por ello por lo que allí donde se dispone de la infraestructura y recursos necesarios, se está procediendo al riego de la viña. En estos momentos alguna lluvia que refresque la vegetación y facilite que el ciclo continúe su ritmo normal sería beneficiosa.

A la vista del viñedo y a las puertas de la primera ola de calor reseñable del verano, que seguro ralentizará temporalmente el desarrollo, es de prever que en esta campaña 2021 la vendimia se generalice, para la variedad mayoritaria de Rioja Alavesa, el tempranillo, a partir de la semana del 20 de septiembre.

Tal y como ha venido informando este Servicio, si no existen acontecimientos o accidentes climatológicos extraordinarios, y con la excepción de aquellos viñedos afectados con mayor intensidad por las tormentas de junio, los rendimientos alcanzarán sin problemas los máximos marcados para esta campaña por el Consejo Regulador.

Situación actual en Arabako Txakolina

En el Valle de Ayala los primeros días de agosto se han mantenido con registros de temperaturas dentro de la normalidad y sin lluvia, a excepción de una tromba de agua próxima a los 20 litros por metro cuadrado el 4 del mes. El agua caída ese día resultó muy favorable en un año que, también en esa zona, el balance de lluvias ha sido negativo.

El viñedo que está empezando a enverar continúa con un estado sanitario excelente. Por ello, si las condiciones meteorológicas se mantienen, la vendimia se producirá en las fechas habituales de antaño; un poco antes que las consecuencias del cambio climático dieran lugar a un adelanto del ciclo, es decir, a finales del mes de septiembre. Una vendimia que en el área del txakolí alavés no será muy voluminosa.