Un proyecto de explotación vermícola, promovido por Humus Añana en la localidad de Portilla, en suelo no urbanizable del municipio de Zambrana, ha logrado la declaración de interés público para poder instalarse, producir y comercializar los productos que generan las lombrices y que tienen un gran valor en la agricultura y la jardinería.

El proyecto presentado por la promotora consiste en la gestión de residuos orgánicos ganaderos y agrícolas mediante la explotación intensiva de lombricultura para la producción y comercialización de vermicompost (humus de lombriz) como fertilizante orgánico para la recuperación de suelos y otros subproductos como sustrato, lombrices y asesoramiento en compostaje.

El aprovechamiento del estiércol permite obtener abonos con microorganismos de alta calidad que favorecen el óptimo desarrollo del suelo y los nutrientes que son asimilados por las plantas. La biotecnología de la lombricultura utiliza una especie domesticada de lombriz (Eisenia foetida) para procesar mediante su digestión la materia orgánica y producir un compuesto complejo de macro y micronutrientes. La microflora contenida en el humus de lombriz presenta un contenido bacteriano de tales características que estimula el desarrollo y la sanidad de los cultivos, mejora la estructura del suelo y recupera terrenos áridos o quemados.

La explotación se prevé implantar en parte de una finca, ocupando una superficie de 4.920 metros cuadrados. El acceso a la finca se sitúa directamente desde un camino de parcelaria, al cual se accede desde la carretera comarcal A-4146, que une Berantevilla con Portilla. Según se detalla en el proyecto, esta ubicación le permite contar con explotaciones ganaderas proveedoras de estiércol en la zona de Zambrana y alrededores.

En la primera fase no se prevé construir ninguna edificación, pero la instalación sí contará con un vallado de 1 metro de altura, estacas de madera de 1,5 metros de altura y alambre de espino para evitar la entrada de jabalíes, ya que las lombrices son uno de sus alimentos favoritos. El perímetro del vallado es de 236 metros. La denominada Era de vermicompostaje ocupa una superficie de 2.952 metros cuadrados sobre la que se instalan 4 caballones al aire libre, cuyas dimensiones son de 50 metros de largo por 1,20 metros de anchura por 50 centímetros de altura.

Con esa instalación, Humus Añana ha planificado gestionar al año 480 metros cúbicos de estiércol, lo que se traduce en cerca de 384 toneladas de estiércol anuales.

El resto del suelo se cubre con pradera y se ha diseñado un sistema de riego por aspersión. Las necesidades hídricas en plena producción se estiman en 80 metros cúbicos al año y el acceso al agua se prevé mediante un hidrante perteneciente a la red de riego de la Comunidad de Regantes del Río Rojo situado a 130 metros. El proyecto recoge que la explotación cuenta con el consentimiento de la comunidad para el acceso al agua.

En la tramitación de la licencia, el arquitecto municipal ha dejado constancia de que la parcela se encuentra “en suelo no urbanizable calificado como zona 13 SNU zona agrícola y parcialmente en zona 10 SNU zona agrícola de uso limitado sobre sustrato frágil” y que, en las normas subsidiarias vigentes, se prevé entre los usos permitidos en esta zona las instalaciones e infraestructuras de utilidad pública e interés social que deban emplazarse en suelo rural por desarrollar actividades de tal naturaleza que precisen estar vinculadas al terreno, como es este caso.

Asimismo, la técnica municipal de Medio Ambiente, refleja un escrito de la Dirección de Administración Ambiental de la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, que afirma que esa actividad no requiere de autorización por no encuadrarse en la Ley de residuos y suelos contaminados.

Con estos informes favorables, el departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava ha aprobado el expediente para declaración de interés público del proyecto y en estos momentos está en exposición pública durante un plazo de 20 días, para su aprobación definitiva.

En la actualidad hay unas 40 empresas en nuestro país que se dedican a la producción de humus de lombriz, aunque ninguna de ellas se encuentra en territorio alavés. Su demanda ha crecido notablemente gracias a la apuesta por las labores respetuosas y no contaminantes tanto en la agricultura como en la jardinería y son numerosos los puntos de venta de este producto, incluso en las grandes superficies.

La iniciativa de Portilla llega de la mano de tres mujeres de Zambrana, Estíbaliz, Andrea y Tania, que llevan más de año y medio experimentando la producción, ofreciendo humus a los agricultores locales para que lo usen y valoren como abono y hasta el momento ha sido un completo éxito. A través de la página que tienen en Facebook han ido contando los resultados: no quema las plantas (no importa la dosis que apliques); fortalece el enraizamiento; protege el cultivo de plagas; aumenta el sabor de los frutos; mejora la estructura física del suelo, y además es un producto completamente natural y de la zona. Por esas razones, ahora ha llegado el momento de ampliar la explotación.

480

Humus Añana ha planificado gestionar al año 480 metros cúbicos de estiércol, lo que se traduce en cerca de 384 toneladas de producto anuales.

80

Las necesidades hídricas de esta explotación en plena producción se estiman en 80 metros cúbicos al año.