a creación de nuevas empresas constituye uno de los pilares fundamentales para la creación de empleo y generación de riqueza en Álava. Por esta razón, el Departamento de Desarrollo Económico e Innovación de la Diputación, del que está al frente Pilar García de Salazar, resolvió el pasado 13 de julio la convocatoria 2021 de ayudas para emprender y crear nuevas empresas en el territorio (Emprender en Álava). Los 86 proyectos aprobados recibirán una ayuda de 911.866,78 euros, cofinanciada al 50 % por los fondos europeos Feder. Cuatro de los que la han logrado explican a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA qué les ha hecho ser merecedores de esta subvención y de qué manera esta ha contribuido a impulsar sus negocios.

Una de ellas es la startup alavesa Arkikus, con sede en el semillero de empresas del Casco Viejo de Vitoria, que se dedica a la reconstrucción virtual del patrimonio histórico, arqueológico y artístico, con base científica y mediante tecnologías digitales.

Como explica su CEO o director ejecutivo Iker Ordoño, la idea de ponerla en marcha se le ocurrió cuando dos de los miembros que conforman su equipo multidisciplinar, formado por arquitectos e historiadores, estaban de visita en las ruinas de Machu Picchu (Perú), "y mientras esperábamos al guía, pensábamos que sería una buena idea tener una herramienta con las que poder verlas".

Viajar al pasado

De hecho, una parte de su equipo ya se dedicaba a hacer imágenes de edificios que no estaban construidos para poder ver cómo quedarían en el futuro, "así que pensamos que podíamos hacerlo en la otra dirección, en la de ir al pasado".

Por ello, a su vuelta, se pusieron manos a la obra con el objetivo de que cuando se visiten lugares patrimoniales, "intentemos dar una mayor divulgación de los contenidos, tanto actuales como del pasado, para tener una mejor experiencia de visita, viendo cómo era con nuestros propios ojos, y recuperar ese patrimonio perdido, para traerlo al presente".

Las 'apps'

Lo que hacen, en concreto, como resume Ordoño, son apps para smarthphones y tabletas que permiten mostrar el aspecto que los lugares patrimoniales pudieron tener en el pasado, a partir de la interpretación de los vestigios y la documentación histórica disponibles en el presente. Es, por así decirlo, como una máquina del tiempo en el bolsillo, gracias a sus técnicas visuales, que se acompañan de audioguías para explicar el contenido en diferentes idiomas. "Nos presentamos al concurso de la Universidad Politécnica de Madrid y nos dieron el premio a la mejor idea de negocio, entre 500 propuestas, y nos lanzamos a ello", recuerda con orgullo.

Sus apps son de descarga gratuita, aunque hay alguna otra que es cerrada, para otros proveedores, como la Diputación de Bizkaia, como la del yacimiento romano de Forua. Pero también han dado vida, por ejemplo a Vitoria-Gasteiz 1850, "para poner en valor, a iniciativa del Ayuntamiento, cómo era el convento de San Francisco, la Virgen Blanca o Montehermoso, antes del derribo de los principales portales que protegían sus murallas en aras de su modernización".

Otra es la de la Casa del Cordón, que han creado gracias a la colaboración de la Fundación Vital, con personajes históricos para ver cómo era la casa-torre del siglo XV y su evolución hasta palacio del siglo XVI. O la app del Jardín Botánico de Santa Catalina, en la que recrean la casa-torre, antes de que pasara a manos de órdenes religiosas.

En abril pusieron en marcha Flaviobriga, la reconstrucción de la colonia romana de Castro Urdiales (Cantabria), que tuvo más de 600 descargas en la primera semana de lanzamiento. Y también tienen la del castillo de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja), que les ha valido el premio Hispania Nostra 2020.

Las ayudas de Emprender en Álava, según matiza el CEO de Arkikus, les han permitido "consolidar algunas acciones que veíamos necesarias para lanzar nuestra propuesta y tener repercusión, como cuando pudimos ir a Fitur 2019, y fuimos reconocidos como una de las tres mejores apps de Turismo, también para sentirnos arropados y para mejorar nuestro producto".

Más energía solar

A Yada Technologies, la empresa de Marta Martínez Prado (directora general) y su socio Ignacio Melón (director técnico), las ayudas de Emprender en Álava les han servido para validar el prototipo y softwaredel proyecto en el que trabajan: estructuras fotovoltaicas flotantes pensadas para su uso en aguas interiores, como balsas de riego o embalses.

Una iniciativa que está muy extendida en China, país al que se fueron a trabajar ambos, pero no tanto en el Estado, donde solo hay un proyecto demostrativo en Andalucía. Por eso decidieron "venir a casa" para intentar traer ese sistema aquí, ya que las ventajas de este sistema, como aseguran, no son pocas: al llegar a producir entre un 10-20% más que las estructuras fotovoltaicas de tierra porque tiene los paneles "más refrigerados", conlleva "menos suciedad" y tiene una inclinación mayor.

Sus paneles, además, son bifaciales, por lo que tanto la cara que apunta al sol como su parte trasera recogen la energía. Aparte, "solo tocamos el 7% de la superficie del agua, porque hay un flotador y encima de éste va la estructura. Otra ventaja es que no perdemos tierra fértil, como está pasando ahora con la problemática de los proyectos que se quieren instalar en las tierras agrícolas de Lautada, y en cuanto al medio ambiente, conseguimos que se evapore un 33 % menos de agua y la energía que se genera es de kilómetro cero", resaltan sus responsables.

Publicaciones científicas

Orvium Labs, una startup de BIC Araba dedicada al software de educación, enfocado a las publicaciones académicas, en particular, también ha sido merecedora de estas ayudas de la Diputación. Según destaca el vitoriano Roberto Rabasco, su socio fundador, en su caso, les ha servido para impulsar su proyecto "desde diversos puntos, como financiación para cubrir gastos de equipo informático, mobiliario o de las licencias de software".

Lo que han creado, en concreto es una plataforma (https://dapp.orvium.io/) que han puesto a disposición de la comunidad científica para la revisión y publicación de papers científicospapers . Sus ventajas son que no tiene costo alguno, que ayuda a incrementar la velocidad de la validación científica y su posterior difusión, al mismo tiempo que potencia la colaboración abierta entre investigadores para encontrar soluciones "de manera más rápida porque publicar un artículo científico puede llevar años".

Además, esta plataforma, que es también la primera spinoff, el laboratorio europeo de física de partículas, uno de los proyectos de colaboración científica más grande del mundo, ayuda a que los investigadores tengan acceso a las publicaciones científicas gratis, dado que en Orvium están comprometidos con la ciencia abierta (Open Science) con el objetivo de hacerla más accesible para todos.

"Ahora mismo hay dos formas de publicar: en revistas de suscripción, aunque muchas universidades no pueden pagar las suscripciones por su precio desorbitado, o en revistas de acceso abierto. El problema de este último es su elevado coste y la gente suele desconocerlo, como los 11.000 euros por artículo que llega a cobrar la revista Nature. Por eso Orvium ofrece una vuelta de tuerca a la publicación en acceso abierto, al ofrecer una plataforma, donde los investigadores conectan con otros para validar su trabajo, porque hay un sistema de revisión para certificar todo bien y mejorar la transparencia. Nadie se expone a hacerlo mal porque la reputación del investigador está en juego. Ofrecemos también la creación de tu propia revista científica, mediante comunidades de acceso abierto, en la que los investigadores pueden participar, publicar y colaborar", matiza Rabasco, quien precisa que la universidad de Países Bajos TU Delft les ha solicitado la creación de su propia comunidad para el foro internacional de Países Bajos, en el que participan unos 25 centros de todo el mundo.