- El entierro de María Pilar Berrio Jiménez, la mujer asesinada supuestamente por su excuñado el pasado miércoles en Murchante, donde vivía desde 2017, se llevó a cabo ayer al mediodía en el cementerio de Monteagudo, localidad en la que reside su familia. Tras ser velados sus restos mortales durante la tarde del jueves y la mañana de ayer en el tanatorio Virgen del Camino de Monteagudo, la mujer recibió sepultura en esta localidad ribera, después de celebrarse un responso en la intimidad.

El Ayuntamiento de Monteagudo y la Asociación de Mujeres Retama condenaron el asesinato de María Pilar Berrio, natural de Vitoria y con vínculos familiares en este municipio, y convocaron una concentración silenciosa a las 20.00 horas frente a la puerta de la Casa Consistorial. Decenas de vecinos de la localidad y de otras poblaciones de la zona secundaron la convocatoria para condenar en silencio el crimen de violencia machista.

“Desde las instituciones hay que condenar este tipo de violencia, es intolerable, fomentamos la convivencia, no el odio ni el resentimiento y esto no es admisible en una sociedad como la nuestra, ni en una democracia”, manifestó ayer el alcalde de Monteagudo, Mariano Herrero, minutos después de que fuera enterrada Berrio y de trasladar su “solidaridad, condolencias y cariño a todos los familiares” de esta vecina de Murchante, de 43 años, madre de dos hijos.

La localidad en la que reside la familia de la víctima se encuentra consternada por este asesinato, según reconoció el alcalde. “Que a una persona le quiten la vida de una manera tan brutal, y delante de sus hijos, no es admisible”, sostuvo.