María Pilar Berrio Jiménez, asesinada ayer en Murchante de 43 años de edad, era una mujer "muy simpática, queredora y dulce" tal y como la definen todos aquellos vecinos y personas que la conocieron.

Nacida en Vitoria en 1978 había pasado por numerosos domicilios en los últimos años, algunos de los cuales fueron cerca de Estella, Tudela y finalmente Murchante, donde residía desde 2017 en el Paseo de Saldemonte, una zona de promoción de chalets en la pequeña localidad ribera (de unos 4.100 habitantes) que tras quedar abandonada hace años fue transformada en viviendas de alquiler social.

En muchos de estos lugares recibió la renta garantizada. María Pilar, cuya madre residía en Monteagudo, vivía sola con sus dos hijos de 5 y 9 años que acudían al colegio público de Murchante. Apenas hace cuatro meses se había sacado el carnet de conducir.

La mujer asesinada no había presentado ninguna denuncia por malos tratos en el Equipo de Atención Integral de Violencia de Género de Murchante, aunque sí habían avisado a la Policía Foral en numerosas ocasiones por incidentes relacionados con el presunto homicida. Los vecinos definieron a esta persona como "flaco, pequeño y de melena" y eran conscientes de que había generado numerosos problemas tanto en comercios como en el entorno de la vivienda.

Alguno de sus vecinos en Tudela, donde residió hace años con otra pareja en el entorno de la iglesia de La Magdalena en el Casco Antiguo, hablaron de ella como una persona que no tenía mucho arraigo donde vivían ni una red familiar muy apiñada pero "muy agradable y simpática" pero que no solía tener buenas compañías.

antecedentes

Mientras, el supuesto autor del crimen de Murchante, Pedro María Ruiz Jiménez, de 41 años y vecino de la localidad guipuzcoana de Zumarraga, fue detenido en 1998 por el asesinato de la empleada de una gasolinera situada en Ikaztegieta (Gipuzkoa), junto a otras dos personas. Los tres fueron absueltos por un jurado popular por falta de pruebas.

Tras el asesinato ocurrido en la mañana de ayer la Policía Foral se puso en comunicación con la Ertzaintza, que desplegó un dispositivo de vigilancia en el domicilio familiar del principal sospechoso, situado en la localidad de Zumarraga. Aunque en algún momento de la tarde se pensó que se encontraba refugiado en la vivienda, finalmente se descartó. Fuentes policiales consultadas califican al supuesto autor del crimen de Murchante como "peligroso".