La Comisión de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo y de Administración Foral de Juntas Generales de Álava ha dejado en manos de la Cuadrilla de Rioja Alavesa o de la Ruta del Vino la posible puesta a punto de una ruta turística de viñedos centenarios en esa comarca, tras rechazar una moción presentada por el PP, para que fuera la Diputación quien lo acometiese.

La iniciativa fue del juntero Eloy López de Foronda, quien recordó que en el año 2018 se había aprobado una propuesta similar por iniciativa del PP. A la nueva propuesta se sumó EH Bildu, quien amplió la oferta de esa ruta de viñedos viejos a otros elementos etnográficos e históricos como lagares rupestres, calados antiguos, chozos... de todos los pueblos de Rioja Alavesa.

La propuesta sin embargo fue rechazada por los grupos dePNV y PSE al considerar los problemas que se pueden generar en la actividad laboral de los agricultores. Sin embargo, mencionaron la posibilidad de que sea la Cuadrilla o la Ruta del Vino quienes propongan o desarrollen esa propuesta.

Por esa razón la moción fue rechazada, no sin que antes López de Foronda anunciase que se "moverá" por los ayuntamientos para tratar de propiciar mociones, propuestas o peticiones en ese sentido para que sean las corporaciones municipales quien reclamen esa ruta a la Diputación Foral.

Inquietud entre las agencias de viajes

Previamente a esta moción habían comparecido en esta misma comisión representantes de ABAE-Asociación de Agencias de Viaje de Álava. Eneko Ibarnia y Oskar Ramos comentaron la situación en la que se encuentran a raíz de las consecuencias de la pandemia.

Explicaron que el colectivo es pequeño y eso ha sido un problema a la hora de presentar con fuerza propuestas para solucionar sus necesidades, algo que no ocurría en Gipuzcoa, donde la asociación tiene una fuerte implantación y representatividad.

A causa de la crisis, el año pasado tuvieron que cerrar cinco agencias y eso ha ocurrido en medio de un profundo cambio en el que las agencias de viajes han tenido que modificar muchos chips para poder salir adelante en unos tiempos en los que su facturación ha caido un 90 por ciento a causa de los confinamientos y las restricciones para viajar.

Dependencia nacional

Añadieron que en Álava hay 50 agencias de viajes, de las que 22 dependen de las grandes redes nacionales. De ellas hay 2 en Llodio, una en Agurain, en Amurrio cerró una y el resto se concentran en Vitoria Gasteiz. En su conjunto hay unas 60-70 familias las que dependen de que estas empresas funciones.

Los representantes reconocieron dificultades de comunicación con la Diputación, ya que, por ejemplo, el año pasado hubo ayudas para la compra de equipos informáticos y no recibieron información, por lo que no hicieron ninguna solicitud. En cuanto a las pr4evisibles ayudas del Fondo de Recuperación consideran que será muy difícil el entrar en el reparto, porque deberán demostrar que han tenido pérdidas y eso es difícil en un negocio como los suyos.

Por su parte, Oskar Ramos, propietario de una franquicia, destacó que el problema que tienen es que no aparecen en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Euskadi (REATE) con un epígrafe propio, sino que solo aparece la empresa matriz nacional o internacional, con lo que no pueden acceder a las ayudas del Ejecutivo vasco. Afortunadamente, como señaló, si están consideradas por el ayuntamiento de Vitoria y la Diputación Foral, que les han tenido en cuenta para las ayudas.

Ramos contó que en Vitoria hay cinco agencias franquiciadas, que tienen una media de un trabajador a jornada completa y otro a media jornada y que la crisis la han podido sortear con los recursos personales o con préstamos, ya que no tiene seguridad de que si las empresas 'madres' reciben ayudas del Estado, transferirán una parte a las sucursales autonómicas.