La mejora de la inundabilidad relacionada con los ríos del sur de Vitoria y, en concreto, con el de las graveras de Lasarte, que contempla una balsa de laminación en su entorno, “es un proyecto complejo y que lleva muchos años, más de 20, desde que empezaron los primeros contactos”, ha destacado este martes en la comisión de Acción por el Clima la edil de del ramo, Ana Oregi, cuando el grupo municipal de EH Bildu le ha preguntado por en qué punto está este plan aprobado ya por la Agencia Vasca del Agua (URA) y teniendo en cuenta los “años de retraso que lleva”.

“Nuestros técnicos están haciendo las comprobaciones catastrales para poder lanzar ese expediente de expropiación que esperemos que sea de manera inmediata. Le pido un poco de paciencia”, ha anunciado Oregi.

Hasta 22 propietarios

URA, por su parte, que es la encargada de redactar el proyecto para las graveras de Lasarte, ha hecho ya la aprobación definitiva (por 6,3 millones de euros y una duración de obra estimada en 14 meses con el objetivo de contener las crecidas de los ríos Batán y Zapardiel ). Pero para que se pueda comenzar su ejecución, es necesario que el Ayuntamiento ponga a su disposición los terrenos, teniendo en cuenta que es un espacio de propiedad privada y hay numerosos propietarios implicados, unos 22 diferentes, entre ellos Kutxabank, dueña de una gran parte de los mismos.

A ello hay que añadir, además, los problemas de contaminación que hay en la zona, para lo que se hacen catas.

Teniendo en cuenta eso, es necesario contar con el anejo de propiedades y propietarios afectados, el cual el Ayuntamiento también ha recibido, como ha detallado Oregi.

“La aprobación del proyecto, con ese anejo de expropiaciones incorporado, es la que nos legitima para poder iniciar la expropiación, ya que antes no se puede iniciar. Cuando incoemos el expediente de expropiaciones, que es lo que tenemos que hacer por parte del Ayuntamiento, además podemos declarar la urgente ocupación. Eso quiere decir que se puede iniciar ya la obra, independientemente de que el expediente de incoación haya iniciado su curso hasta su culminación definitiva. Estamos en contacto permanente con URA. La relación es muy fluida y muy directa”.

Convenio

Otra “pieza” que Oregi cree que se pueda culminar en breve es el convenio. “Aunque se hizo ya hace bastantes años un acuerdo marco, para cada una de las obras concretas que se quieran efectuar, se tiene que hacer un convenio y consignar el dinero concreto para esa obra, porque al acuerdo marco definía un ámbito de actuación, pero no lo proyectos concretos. A la vez que nos ha aprobado URA el proyecto, nos ha mandado un borrador para hacer un documento compartido de esta obra y hacer un convenio compartido y están los juristas analizándolo. Espero que en breve también podamos contar con él, con su tramitación y firma concreta”.

Para la representante de EH Bildu, Amancay Villalba, esta exposición que ha hecho Oregi “viene a confirmar que URA ha hecho sus deberes. Ha dado el visto bueno a la aprobación definitiva del proyecto, por lo que la pelota ahora está en el tejado del Ayuntamiento”. De ahí, que Villalba haya preguntado a continuación por el plazo estimado de las expropiaciones “para poder decir a URA que están los terrenos disponibles para iniciar el proyecto”.

“Nuestros técnicos están haciendo las comprobaciones catastrales para poder lanzar ese expediente de expropiación que esperemos que sea de manera inmediata. Le pido un poco de paciencia. Es posible que estemos en el momento clave para que esta obra se pueda licitar este año y espero que en fechas muy breves podamos hablar ya del expediente incoado de expropiación”, ha aclarado, por su parte, Oregi.