Los integrantes de la ponencia sobre el sistema de financiación y gestión de las vías de alta capacidad de la Red Foral de Carreteras celebraron ayer una nueva sesión de trabajo, con la presencia de expertos en la materia. Son unas jornadas de adquisición de conocimientos con los que poder desarrollar el trabajo juntero en torno a las transformaciones que se vivirán en el territorio histórico en los próximos años en lo referente a infraestructuras de comunicaciones y transportes.

A la jornada acudieron Miguel Mayorga Cárdenas, doctor en Gestión del Territorio e Infraestructuras del Transporte y profesor en la Universidad Politécnica de Cataluña-Barcelona, y José Luis Ordóñez Fernández, geólogo y exdirector general de Movilidad de la Junta de Andalucía.

Mayorga expuso su intervención en tres fases: la situación actual con la que se han ido conformando las redes de comunicaciones, los nuevos planteamientos que se están comenzando a planificar y las respuestas a cómo, dónde o para qué se están gestionando los procesos de participación para la transformación de las infraestructuras y su aplicación con las nuevas tecnologías.

Para explicar mejor sus conceptos urbanísticos, geográficos y políticos, Mayorga tomó como referencias el desarrollo que está experimentando en estos momentos buena parte de Cataluña, donde llegó un momento en el que la red viaria estaba anegada de grandes infraestructuras, en muchas de las cuales se trabaja para humanizar esas vías de servicio.

El experto explicó que en 2015 la comunidad internacional apeló a la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las ciudades y las regiones, y explicó que la fórmula elegida contempla dos caminos.

Por un lado, se busca la generación y consolidación de instituciones encargadas de la coordinación de acciones para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, por otro, en la identificación de indicadores, fuentes y datos que permitan dar seguimiento al cumplimiento de los ODS y sus metas.

En ese sentido planteó el reto de que "si somos capaces de conectar autopistas, ¿por qué nos cuesta conectar espacios verdes y de otro tipo?". En esta transformación reclamó varias actitudes. En primer lugar, una mirada ecológica al paisaje, para distinguir la relación entre lo urbano y lo rural. También planteó la necesidad de estudios sobre lo que denominó "nexos capilares" del territorio, para que al planificar vías de comunicación se tengan en cuenta los temas históricos, industriales, etc. Finalmente, expuso el tener el cuenta la "autocontención", ya que el mayor número de personas siempre se mueve por espacios limitados y no por muchos territorios. Para expresar mejor lo mucho que se puede transformar el tejido de comunicación puso ejemplos como que Bruselas ha sido la primera en crear una autopista para bicicletas; o que en Mallorca los carriles de una autovía son reversibles, para poderlos utilizar según las necesidades de horas punta.

En el pequeño diálogo que se produjo a continuación con los integrantes de la ponencia se analizó si las actuales infraestructuras deben seguir manteniéndose y se comentó la futura transferencia de la AP-68 y sus virtualidades. Asimismo, se conversó sobre la posibilidad de que el gasto en infraestructuras repercuta en los usuarios, que es uno de los aspectos en los que trabaja la ponencia, a lo que el experto opinó que esa es una tendencia actualmente.

Posteriormente intervino José Luis Ordóñez Fernández, geólogo y exdirector general de Movilidad de la Junta de Andalucía, quien comenzó planteando los retos medioambientales que suponen la transformación de las comunicaciones. Entre esos retos destacó que la Unión Europea ha incrementado el porcentaje de reducción de emisión de gases invernadero, que se había planteado que fuera del 60 por ciento y ahora se trabaja sobre una bajada del 90.

Recordó a los junteros que, según el Plan Integral de Carreteras de Álava, uno de sus objetivos esenciales es el desarrollo territorial equilibrado, garantizando una adecuada accesibilidad a todos los servicios y actividades. En ese sentido comentó que la tarea esencial del sistema multimodal es conseguir la accesibilidad a los bienes, servicios y contactos con los demás, con la mínima movilidad posible. Y añadió que esa movilidad se realiza básicamente por siete medios: el peatonal, el ciclista, el ferroviario, el de carretera, el fluvial, el marítimo y el aéreo.

También recordó que en las Cortes Generales se debate en la actualidad la Ley de Cambio Climático, donde se exponen los criterios de reducción de energías contaminantes y el incremento de las renovables, y comentó que uno de los objetivos del gobierno central es el auge del coche eléctrico al que se quiere "democratizar su acceso" a los ciudadanos, según confesaba la ministra de Transición Ecológica en unas declaraciones a un medio. También relató que la tendencia es un aumento de la red ferroviaria cada vez más tupida y los corredores tendrán más un concepto europeo que de cada territorio.