- La emergencia sanitaria trajo consigo el cierre de las aulas y el principio de las clases escolares a distancia. El confinamiento domiciliario enchufó a niños y padres a los ordenadores y puso de manifiesto las carencias que, en materia de nuevas tecnologías sufren muchas familias en Álava, la denominada brecha digital escolar. Otra pandemia contra la que batalla el programa comunitario de apoyo educativo extra escolar Aukerak Suspertzen, que lidera el Gobierno Vasco.

En su estreno, durante el primer curso de la era covid, la iniciativa atendió a 287 niños y adolescentes en Álava. Este año ofrecerá apoyo escolar a 217, según los datos facilitados por el Departamento de Políticas Sociales. Una tarea que recae en asociaciones como la Afroamericana y Save the Children, que trabajan sobre todo en Vitoria y en Cruz Roja, que fundamentalmente lo hace en territorio alavés.

El objetivo de este plan de apoyo educativo no es otro que reducir la llamada brecha digital y reforzar las capacidades de los niños, adolescentes y sus familias en pro del proceso de enseñanza y aprendizaje en un entorno fundamentalmente digital. El objetivo comunitario, reforzar el tejido asociativo a través del apoyo a entidades del tercer sector social y colectivos locales.

La asociación Afroamericana atendió el pasado año a 119 escolares y en 2021 ofrecerá las herramientas necesarias para acabar con la brecha digital a 130 niños y adolescentes. Por su parte, Save the Children atendió en 2020 a 124 estudiantes y en 2021 prestará apoyo a 37. Y Cruz Roja, que el año pasado llevó adelante el programa con 44 niños y adolescentes, en 2021 formará a 50 escolares.

Filomena Abrantes, de la asociación Afroamericana colabora con las tareas de refuerzo escolar desde 1996. Sin embargo, "con el covid han llegado dificultades añadidas", asiente. "Aunque de manera on line durante el cierre de las aulas, este programa nos ha permitido contratar profesionales, ofrecer a los alumnos material educativo adecuado y proporcionarles, por ejemplo, una tablet, ya que para muchas familias es un auténtico milagro disponer de un equipo conectado a Internet para poder hacer los deberes, seguir las clases, adquirir nuevos conocimientos y poder sacar el curso adelante", explica. "Los padres también han recibido orientación para que puedan ayudar a sus hijos a utilizar las nuevas tecnologías, además de clases de alfabetización, ya que muchos son personas migradas", detalla.

"Estamos muy contentos de los logros conseguidos, ya sé que siempre se puede mejorar, pero los niños han podido mantener sus rutinas, conectarse a la Red con total normalidad e, incluso, han incorporado a su lenguaje muchas palabras propias de la terminología de las nuevas tecnologías", valora. Desde hace dos o tres semanas, los alumnos han recuperado de forma presencial sus clases de refuerzo educativo los viernes por la tarde en los locales de Jesús Obrero y en grupos pequeños. "Poco a poco", confía.

Filomena es consciente de que con el cierre de las aulas, hay escolares que lo han pasado muy mal, y de un día para otro. "Hay familias bajo mínimos en cuyas casas los niños no tienen ni una mesa para estudiar y tienen que hacer los deberes en el suelo, encima de la cama o en el sofá; a veces, en viviendas en las que toda la familia está en una misma habitación", indica. Por eso, el simple hecho de tener conexión wifi es "como una ventana que se abre al mundo exterior para toda la familia. Es como decir, no estoy solo, hay alguien ahí fuera que se comunica conmigo", aprecia.

No poder acceder a las nuevas tecnologías es una clara desventaja para estos alumnos por la pérdida de conocimientos, pero también por la imposibilidad de socializarse. "No poder acceder a Internet es una desventaja que se suma a las desigualdades económicas que ya tienen de por sí. Es una brecha importante que hay que coser, y si se reduce desde la infancia, vamos a evitar muchos problemas que se dan después durante la adolescencia", considera la portavoz de la Afroamericana. El programa Aukerak Suspertzen "nos ha ayudado a todos, a los escolares, a sus familias y también a las asociaciones de voluntariado, y nos ha permitido contratar profesionales", concluye.

Sostiene la portavoz de la asociación Afroamericana, una de las que colabora en el programa de apoyo educativo extra escolar Aukerak Suspertzen.

Apunta Filomena Abrantes, de la asociación Afroamericana, consciente de lo mal que lo han pasado muchos de estos escolares en pandemia.

130

La asociación Afroamericana atendió el pasado año a 119 escolares y en 2021 ofrecerá las herramientas necesarias para acabar con la brecha digital a 130 niños y adolescentes. Save the Children atendió en 2020 a 124 estudiantes y en 2021 prestará apoyo a 37. Y Cruz Roja, que el año pasado ayudó a 44 niños y adolescentes, en 2021 formará a 50 escolares.

217

En su estreno, durante el primer año de la era covid, el programa Aukerak Suspertzen atendió a 287 niños, niñas y adolescentes en Álava. Este año ofrecerá apoyo escolar a 217, según los datos facilitados por el Departamento de Políticas Sociales del Gobierno Vasco. En esta tarea colaboran asociaciones como la Afroamericana y Save the Children, que trabajan sobre todo en Vitoria y Cruz Roja, que fundamentalmente lo hace en Álava.

1.114

En el conjunto de Euskadi, este programa de refuerzo educativo extra escolar atendió el pasado año a 928 familias, un tercio de ellas monoparentales y a 1.114 niños, niñas y adolescentes.

1,3

Millones de euros va a invertir este año el Gobierno Vasco en el programa contra la brecha digital escolar Aukerak Suspertzen.