El diputado general alavés, Ramiro González, dijo ayer que la reforma de la carretera A-3302, paso imprescindible para la construcción del Vitoria Industrial Air Park (VIAP), se ejecutará “lo más rápido posible”, al hilo de la necesidad que tiene el territorio de disponer de suelo industrial para posicionarse como eje logístico del suroeste de Europa. “Ha habido un problema administrativo durante mucho tiempo, estábamos pendientes de un informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro que se ha demorado y que por fin permite el desarrollo del VIAP”, señaló González.
Efectivamente, el pasado mes de agosto, como avanzó DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA, la CHE autorizó a la Diputación a realizar las obras en esta carretera, proyecto aprobado a finales de 2017 y paralizado hasta que llegó este pronunciamiento. El mismo contempla la ampliación del ojo sobre el puente del río Zaia de diez a treinta metros de anchura, para evitar inundaciones, y la construcción del acceso desde esta vía a los terrenos donde se ubicará el futuro polígono industrial, “necesario para un mayor y más rápido desarrollo” del aeropuerto de Foronda.
El proyecto del VIAP se ha encontrado con la fuerte oposición de los concejos de la zona, de varios partidos políticos y de organizaciones ecologistas porque contempla la construcción de un dique para proteger a la infraestructura ante eventuales inundaciones.
La plataforma Dikerik Ez cree que precisamente la ampliación del puente sobre el Zaia podría neutralizar el peligro de inundación y hacer innecesaria la construcción de un dique que traería consigo expropiaciones y afecciones medioambientales.
“Lo que en un principio se quería vender como un proyecto para librar a Foronda de unas inundaciones que nunca afectarían a sus instalaciones esenciales, en realidad no es más que una excusa para poder especular con la construcción de un polígono industrial en una zona inundable donde, en sus condiciones naturales, sería ilegal construir nada”, alegó en su día esta plataforma.
La reforma de esta carretera es la única competencia de la Diputación en relación al futuro polígono del aeropuerto, pero se trata, como señaló en agosto la CHE, de un proyecto “íntimamente unido” al del VIAP, en el que participan la propia Diputación, el Ayuntamiento de Vitoria y el Gobierno Vasco.
La CHE condicionaba la ejecución de las obras de la A-3302 entre el acceso a la localidad de Estarrona y el cruce con la A-3606 a que las obras se ejecutaran en un plazo máximo de 24 meses prorrogables, a respetar los cinco primeros metros de zona de servidumbre de cauces para permitir el acceso al río, a destruir “el mínimo” de vegetación de ribera, a preservar la laguna de Estarrona, a respetar los taludes naturales del cauce del Zaia, a restaurar las zonas afectadas con vegetación autóctona o a evitar vertidos al río.
La reforma de esta carretera supone un paso adelante para la construcción de un polígono industrial que, por otro lado, está pendiente de un procedimiento contencioso-administrativo precisamente por la inclusión del dique en el proyecto.
Para la Diputación alavesa la construcción de este polígono industrial es fundamental para impulsar el aeropuerto de Foronda de cara al futuro. El aeródromo vitoriano sigue siendo el cuarto con mayor volumen de tráfico de mercancías del Estado a pesar de la crisis causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Polo continental. A juicio de González, en su apuesta por convertirse en un polo logístico continental, el territorio alavés afronta varios retos fundamentales. Además del VIAP, está la ampliación de la plataforma del aeropuerto y establecer una zona franca en el mismo, para lo que se mantienen conversaciones con Aena. Urge además, aseguró, completar la intermodalidad en el polígono de Jundiz, que “va tremendamente lenta” y que supondrá “un salto cualitativo” cuando se complete, y que se verá complementada con la llegada de alta velocidad al territorio. Además, el diputado general cree imprescindible ampliar el Parque Tecnológico de Miñano.
