- Un muestreo completo del Ebro se puso en marcha hace dos años para conocer con exactitud el impacto de las especies invasoras, moluscos concretamente, en el cauce de este río, que atraviesa varias comunidades y que se ha convertido, a causa de la irresponsabilidad de algunos y de los accidentes de otros, en un coladero de especies no autóctonas que causan un gran daño.

Un equipo contratado por la Confederación Hidrográfica del Ebro, la empresa Paleoymás, realiza este muestreo por toda la cuenca. Su responsable, Cristóbal Rubio, comentó que, tras los análisis realizados al pie de la presa del embalse de Sobrón, podía dar la buena noticia de no haber encontrado ningún ejemplar de la almeja asiática ni del caracol manzana.

Este especialista, que lleva varios años colaborando con la Confederación Hidrográfica del Ebro, destacó el impresionante impacto que se puede apreciar en todo el embalse y cauce del río con el mejillón cebra, una muestra de lo invasora que puede ser una especie. Y añadió que en los muestreos que han realizado en tierras aragonesas, han comprobado que el río está plagado de almeja asiática.

Tal es así, que han detectado puntos con hasta 30.000 individuos por metro cuadrado, “lo que da una idea de la rápida reproducción y de las posibilidades de que siga avanzando por el río Ebro hasta contaminarlo, al igual que el mejillón cebra”, según remarcó.

La Confederación Hidrográfica del Ebro destaca las actuaciones dirigidas a evitar la propagación del mejillón cebra, del caracol manzana y, ahora, de la almeja asiática. A ello se une el desarrollo e implantación de nuevas herramientas de trabajo, como los sistemas de monitorización en continuo.