El trámite de ayer de la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Gasteiz de seleccionar la propuesta de Cespa-Onaindia como la más ventajosa para gestionar el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras amenaza con no convertirse en el punto final del eterno proceso de licitación para el contrato más cuantioso de la ciudad.

Lejos de dar por finiquitada esta cuestión, la decisión de poner en manos de la filial de Ferrovial y Onaindia la limpieza de Gasteiz apunta a convertirse en el descorche de una larga batalla judicial por parte de la oferta descartada, FCC-Valoriza-Balgorza.

La multinacional de Carlos Slim ha venido anunciando, desde el pasado noviembre, su disposición a abrir un frente de recursos, que pongan en cuestión la adjudicación definitiva prevista para dentro de breves fechas. La presentación de un escrito, el 8 de marzo, solicitando a la mesa la exclusión de Cespa-Onaindia por no haber argumentado un estudio económico conforme a los pliegos del concurso, se intuye como la primera bala de las que tiene en la recámara FCC.

Plazo aproximado de dos meses

El batallón de los servicios jurídicos de FCC está agazapado esperando a que la Junta de Gobierno Local haga efectiva, en un breve espacio de tiempo, la adjudicación definitiva del servicio hasta el año 2025. En el momento en el que se cumplimente ese paso, se abrirá un plazo para que pueda interponer ante el Órgano de Recursos Contractuales de Euskadi (OARC) un recurso. Este primer movimiento, paralizará el proceso de adjudicación. Tocará esperar el plazo aproximado de dos meses en el que este órgano de mediación suele emitir sus pronunciamientos.

De no conceder la razón a la empresa demandante, el cambio de titularidad en las empresas prestatarias del servicio se llevaría a cabo de manera meteórica. Esta posibilidad de recurso ante el OARC es uno de los escenarios que manejan y valoran en el ejecutivo local, según desveló DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado 6 de marzo tras un encuentro entre representantes del equipo de gobierno (PNV-PSE) y la parte social.

En el escenario de rechazo del OARC al recurso de la multinacional, la senda derivaría hacia judicialización. Esto no supondría detener la adjudicación, que se llevaría adelante para permitir el desembarco de Cespa-Onaindia. FCC ya conoce lo que supone este camino al haber logrado hace escasas fechas anular la adjudicación inicial del vertedero del Sagrià y que la infraestructura, valorada en 122,4 millones de euros, revertiera a manos de FCC tras un litigio de dos años de duración.

El grupo municipal EH Bildu se pronunció mediante un comunicado para desear que esta sea "la última vez" que Gasteiz deja su limpieza en manos de una multinacional de las basuras. "Poco o nada va a cambiar con la adjudicación a otra multinacional y un modelo cimentado en un cartel de empresa", concretó su edil, Amancay Villalba.

Selección de la oferta. Tras situar a la propuesta de Cespa-Onaindia como la más ventajosa, mañana la Junta de Gobierno Local ratificará esa decisión. Luego debe ser el órgano de contratación la que proponga la adjudicación y finalmente la Junta de Gobierno cierre el proceso con la adjudicación definitiva.

Recurso ante el OARC. Es el primer peldaño al que puede dirigir FCC su reclamación. Sus pronunciamientos se dilatan un plazo de dos meses y mientras tanto la adjudicación del servicio estaría paralizada hasta no saber a quien concede la razón el OARC.