Los nuevos contagios por covid disminuyen, poco a poco, mientras progresa el ritmo de vacunación. Sin embargo, Euskadi está todavía lejos de alcanzar el objetivo de una incidencia acumulada en catorce días por cien mil habitantes de 60 casos, según valoró ayer el viceconsejero de Salud. Es más, José Luis Quintas advierte de que el descenso de la curva epidemiológica se ha ralentizado y, a día de hoy, estancado, lo que "quizá, podría traducirse en un cambio de tendencia" al alza.

Quintas compareció acompañado del subdirector de Salud Pública, Koldo Cambra, quien coincide en que, tras ralentizarse la velocidad de bajada de la incidencia de la pandemia, la situación se ha estancado hasta situarse en un valle. "Está por ver si hay un cambio de tendencia manifiesto hacia valores más altos, o no", indica. Asimismo, asegura que no hay una razón concreta que explique este parón, aunque ha podido influir la cada vez mayor prevalencia de la cepa británica, puesto que se transmite a mayor velocidad. Por ello, aboga por estar atentos a uno de los principales indicadores de la pandemia, el R0, que muestra a cuántas personas puede contagiar un contagiado, actualmente situado en 1. Así las cosas, si hubiera un empeoramiento de los datos epidemiológicos antes de Semana Santa se podrían aprobar nuevas restricciones, siempre que la situación sanitaria lo requiera.

En cuanto al proceso de vacunación contra el virus iniciado en Euskadi, Salud cifra en cerca de 29.500 las personas (86%) de entre 90 y 100 años que han recibido ya la primera dosis contra la covid-19 y prevé terminar esta semana la inoculación en esta franja de edad. Además, ya se ha comenzado la vacunación de los mayores de 80 a 90 años y unas 25.000 personas (20%) han recibido la primera dosis. No se aventuró el viceconsejero, en cambio, a decir cuándo se va a vacuna a la población de entre 70 y 79 años, ya que va a depender de las vacunas que lleguen.

Hasta ahora se han puesto 216.583 dosis en el País Vasco, de las que 61.872 han sido segundas dosis, "personas que han concluido su pauta de vacunación completa", explica el viceconsejero de Salud. Según el último boletín de vacunación, se han inoculado 173.342 dosis de Pfizer/Biontech, 8.563 de Moderna y 34.678 de AstraZeneca. Además, está a punto de concluir la vacunación en residencias de ancianos y de personas con discapacidad, viviendas comunitarias y pisos tutelados, al igual que ya están vacunados los profesionales sanitarios que trabajan en primera línea de covid, tanto de Osakidetza como de la sanidad privada.

Actualmente, Osakidetza vacuna a una treintena de colectivos diferentes, entre ellos fisioterapeutas, veterinarios, psicólogos, arrantzales... Asimismo, ha comenzado a administrar dosis a los profesionales de enseñanza no universitaria (Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, FP, comedor, cocina y transporte) a los que se llama con un sms, una herramienta que "está funcionando y que, por ello, se va a seguir utilizando", avanza.

En cuanto a la vacuna de AstraZeneca contra el covid-19, no ha causado en Euskadi "ningún caso de reacción adversa grave y sólo un 1% de las más de 34.000 personas inoculadas con este preparado han tenido algún efecto secundario leve", señala Quintas, después de que varios países europeos hayan suspendido temporalmente este fármaco como medida de precaución tras registrarse "graves casos de trombos" en personas inoculadas, episodios que ahora se estudian.

El Gobierno Vasco no se plantea detener la inoculación con AstraZeneza porque está avalada por las agencias europea y española del medicamento, sostiene el viceconsejero de Salud. De hecho, más de 34.000 vascos han recibido esta vacuna y en ningún caso ha habido reacción adversa "grave", subraya.

Ritmo de vacunación. El Departamento vasco de Salud insiste en que el ritmo de vacunación depende de la disponibilidad de vacunas y no de la capacidad de Osakidetza para inocular, que ya ha demostrado, año a año, que tiene capacidad para vacunar a miles de personas en un corto periodo de tiempo. Dice que Euskadi administra todas las dosis que llegan, salvo las que se reservan para garantizar el segundo pinchazo. Y que está entre las comunidades con mayor porcentaje de población que ha recibido doble dosis en el colectivo de personas de residencias.