- El Boletín Oficial del País Vasco ha publicado esta semana el convenio de colaboración entre el Departamento de Medio Ambiente y Urbanismo de la Diputación Foral de Álava y el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco para la recuperación de los paisajes mineros de asfaltos naturales de la Montaña Alavesa.

En el convenio se explica que Álava es un territorio que acoge yacimientos de rocas asfálticas de gran singularidad que han sido explotadas desde antiguo, colocando ya a finales del siglo XIX a la industria alavesa a la cabeza del Estado e incluso de Europa en el aprovechamiento de asfalto natural. El asfalto ha impregnado masas de rocas calizas, denominadas como calizas bituminosas, en diferentes lugares de la Comarca de la Montaña Alavesa. Esa riqueza comienza a explotarse en el año 1855, concretamente en las inmediaciones de la localidad de Loza, municipio de Peñacerrada, en la demarcación de la mina Diana. Posteriormente, en diferentes localizaciones de la comarca de Montaña Alavesa se sucedieron nuevas explotaciones, con sucesivas concesiones de explotaciones mineras, creación de sociedades y compañías de asfaltos y aperturas y cierres de canteras y factorías. El municipio en el que se centró el grueso de la actividad minera fue el de Arraia-Maeztu, concretamente en las inmediaciones de las localidades de Leorza, Korres, Maeztu y Atauri.

Con el paso del tiempo y el cese de su explotación, esos antiguos ámbitos mineros se encuentran actualmente en un notable estado de degradación y abandono con un impacto directo en la calidad ecológica y paisajística del entorno. Atesoran sin embargo un valioso patrimonio geológico y natural, histórico-industrial y cultural. La práctica totalidad de estos espacios se encuentran ubicados en áreas de gran valor ecológico y paisajístico de la Red Natura 2000 y de sus zonas periféricas de protección.

Con el fin de impulsar la recuperación de estos espacios la Diputación Foral de Álava ha llevado a cabo la elaboración de un máster plan para la restauración ambiental y puesta en valor de los paisajes mineros de las antiguas explotaciones de asfaltos naturales de Montaña Alavesa. Y ese documento aporta los planes para la implementación de las actuaciones de recuperación ambiental necesarias. Por ello, tanto el Gobierno Vasco, a través de la consejería Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, como la Diputación de Álava, por medio del Departamento de Medio Ambiente y Urbanismo han acordado acometer la recuperación del medio natural afectado así como a promover la puesta en valor de los recursos paisajísticos, culturales, educativos y ecoturísticos vinculados a estos antiguos ámbitos mineros.

Concretamente, en el convenio se cita como ámbito de actuación los terrenos de las denominadas Minas Lucía, Coto Diana en Peñacerrada y ámbito minero Leorza-Cicujano. En esos objetivos y en esos lugares, se trabajará en base a cinco fases.

La primera de las cuales será la redacción del proyecto y consiguiente ejecución de las obras de puesta en seguridad, consolidación, acondicionamiento para el uso público y ecoturístico de la Mina Lucía incluyendo las asistencias técnicas en la dirección e inspección de las obras que se considerasen necesarias.

La segunda fase consistirá en la redacción del proyecto de las obras de puesta en seguridad, consolidación, acondicionamiento para el uso público del Coto Diana en Peñacerrada. En la tercera fase se ejecutarán las obras de puesta en seguridad, consolidación, acondicionamiento para el uso público y ecoturístico del Coto Diana en Peñacerrada. En la cuarta se abordará la redacción del proyecto de las obras de puesta en seguridad, consolidación, acondicionamiento para el uso público del ámbito minero Leorza-Cicujano. Y la quinta y última consistirá en la ejecución de las obras de puesta en seguridad, consolidación, acondicionamiento para el uso público y ecoturístico del ámbito minero Leorza-Cicujano.

De esas fases, el Gobierno Vasco se compromete a financiar hasta el 50% de la inversión final resultante de la liquidación definitiva, con un límite de 175.000 euros en el pasado ejercicio 2020 y 215.000 en el actual de 2021. Por su parte, la Diputación foral de Álava aportará 104.850 euros para el proyecto de obras de la Mina Lucía, en el municipio de Arraia-Maeztu; y otros 867.150 euros para la redacción de los otros proyectos de intervención y ejecución de obras repartidos por anualidades entre 2020 y 2023.

El órgano encargado de la gestión y tramitación del pago será la Dirección de Energía, Minas y Administración Industrial del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente. Por su parte, el órgano de contratación será la Diputación Foral de Álava que comunicará a la Dirección de Energía, Minas y Administración Industrial del Gobierno Vasco las actuaciones concretas a desarrollar en el marco del Convenio, aportando la documentación técnica y administrativa correspondiente.

Durante estas actuaciones habrá una Comisión de Seguimiento, en la que participará una representación de cada uno de los organismos suscribientes y a la que podrán ser invitados a participar otros Departamentos del Gobierno Vasco o de la Diputación Foral de Álava, así como, cualesquiera otros Organismo Públicos o Entidades Locales que los firmantes estimen convenientes.

El pasado 8 de octubre, la Cuadrilla y la Diputación Foral iniciaron un proceso participativo para recabar testimonios y objetos de las vecinas y vecinos de los pueblos de la zona. El objetivo de esa iniciativa es que "queremos incorporar en el futuro museo la memoria de quienes conocieron las minas en funcionamiento. Apelamos a sus recuerdos, y también a posibles objetos antiguos que guarden en sus casas, para construir un relato completo de la vida en las minas", según explicaba entonces el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, quien encomendaba esa tarea a la Cuadrilla de Montaña Alavesa. Ese paso era uno más para un proyecto que permitirá visitar estos paisajes mineros en Atauri, Loza, Leorza o Cicujano.

Los primeros trabajos tendrán lugar en Mina Lucía que está ubicada en la ladera oriental de la Peña del Fraile y cercana a la Vía Verde del antiguo ferrocarril Vasco-Navarro que transcurre por este ámbito. Su entorno natural posee un elevado valor naturalístico y paisajístico, localizándose dentro del Espacio Red Natura 2000 de Izki.

La mina comenzó a explotarse en 1872, contaba y cuenta con numerosas construcciones para almacén, talleres y oficinas y hasta una ruinosa estación del Vasco-navarro, que transportaba los 'panes' con los que se asfaltaban calles e instalaciones. El complejo sistema de galerías, cuyo acceso está cerrado con una verja desde el invierno de 2020 para evitar riesgos a quienes entren sin medidas de seguridad, presenta la peculiaridad de contener niveles asfálticos muy visibles que impregnan la roca. La particularidad de la mina es la gran riqueza del asfalto, que aparece diseminado en la matriz de la roca y rellenando oquedades, confiriendo al espacio una gran potencialidad para el uso didáctico-divulgativo así como ecoturístico.

Desde el Departamento de Medio Ambiente, destacaron que van a realizar una "intervención blanda", que respete el paisaje, el carácter y la estructura original todo lo posible, recreando el escenario minero de la época y poniendo en valor los recursos naturales y culturales que el espacio alberga. Una transformación que permitirá a los visitantes adentrarse en las antiguas minas en un original recorrido de 300 metros.