- Hace tres meses y 18 días el planeta alcanzaba la alarmante cifra de 50 millones de contagios, pero hoy no son nada en comparación con el doble al que se llegó ayer: 100 millones, según la Universidad John Hopkins. La aceleración se debe, entre otros factores, a la extensión de las nuevas cepas, que no son más graves, pero sí más contagiosas por falta de inmunización natural.

Sin ir más lejos, el Ministerio de Sanidad informó ayer de 267 casos confirmados de la variante británica del coronavirus en España y advirtió del “importante” incremento que se está detectando en algunas comunidades autónomas, “donde además se ha producido transmisión secundaria”. Además, se ha confirmado un caso de la variante sudafricana, pero ninguno de la brasileña por ahora.

Hasta ayer había confirmados 267 casos de la cepa británica, la mayoría relacionada epidemiológicamente con el Reino Unido, aunque algunas comunidades comunicaron positivos en los que no se ha podido establecer, por el momento, un vínculo epidemiológico. Además, la variante se detectó en aguas residuales de Granada el pasado 17 de diciembre.

El informe sobre las cepas avisa de que “varias comunidades han comunicado aumentos muy rápidos de la incidencia de la variante”; del total de casos, 59 se han diagnosticado en Madrid; 45 en Andalucía; 29 en Cantabria; 25 en Baleares y otros tantos en la Comunidad Valenciana; 16 en Asturias; 15 en Murcia; 14 en Castilla-La Mancha; 9 en Castilla y León; 7 en Extremadura y Galicia; 6 en Navarra y 1 en Catalunya.

Además, se están investigando otros casos sospechosos, cuyas muestras están siendo secuenciadas por el Centro Nacional de Microbiología y los laboratorios designados de las comunidades. Islandia ha comunicado asimismo la detección de cuatro casos positivos con esta variante en turistas procedentes de Canarias.

Esta primera actualización del informe, que fue publicado el pasado viernes recoge los últimos datos del Servicio de Salud Pública inglés y apunta que, de acuerdo con la evidencia disponible, la variante británica “está asociada a una mayor capacidad de transmisión”. Esto “puede condicionar una mayor incidencia de la enfermedad en los lugares donde circule y no se apliquen estrictamente las medidas de prevención de la infección”.