El Ayuntamiento de Vitoria inicia nueva ronda de contactos entre los partidos políticos para aprobar el Presupuesto de 2021. Y, a pesar de que el gabinete Urtaran intensifica en las últimas horas las conversaciones con todos los grupos de la oposición, todo indica que llegará a un pacto con Elkarrekin si nada se tuerce a última hora.

A falta de cerrar algunas partidas económicas de las áreas de Territorio e Igualdad que la formación morada quiere introducir en las cuentas municipales de Gasteiz, Elkarrekin sigue siendo la principal baza con la que cuentan jeltzales y socialistas, una vez solventadas las diferencias en torno a la exploración de gas de Subijana, que el Consistorio zanjó al parar, al menos de momento, las intenciones del Gobierno Vasco.

No obstante, pese al acercamiento de posturas entre el gabinete Urtaran y Elkarrekin, el ejecutivo municipal insiste en que mantiene las puertas abiertas a los otros dos grupos con representación municipal: el PP de Leticia Comerón y EH Bildu, la formación liderada por Miren Larrion. Sin embargo, las apuestan no parecen ir a día de hoy por esta vía.

Semana clave

Así las cosas, la semana se presenta clave en esta recta final de las negociaciones. El viernes finalizará el plazo para que los partidos presenten enmiendas a los presupuestos y, si no hay imprevistos, a finales de mes se aprobará de forma inicial el documento presupuestario con los votos a favor de PNV, PSE y Elkarrekin.

"Hay plazo", señalan desde el partido de Oscar Fernández que, al margen del gas, no ha puesto ninguna línea roja al alcalde. Su pelea pasa por conseguir más dinero para las áreas de políticas sociales e igualdad, una vez que ya han quedado fuera del texto presupuestario proyectos a los que Elkarrekin se opone, como el auditorio. Ambas partes confían en reeditar el pacto.

Presupuesto inversor

De rubricarse, finalmente, el acuerdo entre el gobierno PNV-PSE y Elkarrekin, el Presupuesto de Gasteiz entrará en vigor hacia el 3 de marzo, según el calendario previsto por el gabinete Urtaran. El documento presentado a principios de diciembre por el alcalde asciende a 458,3 millones de euros.

En palabras de Urtaran, se trata de un presupuesto "claramente inversor, pensado para la recuperación social y económica de la ciudad en esta era covid". De ahí las tres patas sobre las que pivota: proteger la salud y garantizar el bienestar social de los gasteiztarras y apoyar la economía y el empleo, fuertemente azotados por la crisis sanitaria.

De los 458,3 millones globales, 388 corresponden al Ayuntamiento, como institución, y 70,3 millones, a las sociedades municipales y organismos autónomos, como Tuvisa, Amvisa...

Asimismo, subrayó Urtaran que todas las inversiones están alineadas con la estrategia de recuperación marcada por Europa, con el fin de poder acceder a los tan necesarios fondos económicos de la UE para financiar las obras previstas.

A día de hoy, la deuda viva de la ciudad es de 78 millones de euros, una cantidad "importante, pero asumible", en palabras del edil de Hacienda, Iñaki Gurtubai.

Además del esfuerzo inversor, el Presupuesto reduce el gasto corriente con el fin de sanear las cuentas y lograr el equilibrio financiero que requiere cualquier institución.