VITORIA. “La evolución es positiva año a año y esa es una buena noticia que nos muestra que el mensaje está calando en la ciudadanía. Sin embargo, aún no hemos logrado alcanzar los objetivos europeos, así que hace falta un esfuerzo aún mayor y conjunto de las Administraciones y la ciudadanía”. Con estas palabras ha resumido el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, los datos del último Observatorio de Residuos de Álava, correspondiente al año 2019.

Las fracciones orgánica, de papel y de vidrio son las que más han mejorado. Concretamente, la fracción orgánica (restos de alimentos y podas) sigue mejorando año tras años tras el salto cualitativo de 2017 con la puesta en marcha de sistemas de compostaje en los pueblos alaveses.

La tasa de reciclaje de este tipo de residuos fue de un 16% en 2019 y del 13% en 2018. Pero si echamos la vista más atrás y nos fijamos de la evolución de la última década comprobamos que la mejora es muy notable, ya que en 2010 sólo se separaba correctamente el 3% de los residuos generados.

Vidrio y papel

Las fracciones que mejor se han comportado han sido las de vidrio (contenedor verde) y papel (contenedor azul), que superan ya los objetivos europeos con un 87% y 70% de tasa de reciclaje. Destaca también la recogida de textil para su reutilización (contenedor blanco), que muestra una escalada al alza con 0,97 kilos anuales por habitante en 2010 y 3,53 kilos por habitante en 2019.

Son estos algunos de los datos que esta mañana ha ofrecido Galera en su comparecencia en la comisión de Medio Ambiente en las Juntas Generales de Álava. No obstante, el diputado ha afirmado que “no hay que relajar nuestros hábitos, aún queda mucho por hacer”, puesto que “hay que seguir trabajando hasta conseguir los objetivos europeos”, que sitúan en un 50% la tasa óptima de reciclaje.

Generar cada vez menos residuos

No obstante, el reto medioambiental no consiste sólo en reciclar más y mejor, es también importante generar cada vez menos residuos. En este sentido, la evolución es también positiva año tras año, con una generación actual de 409 kilos anuales por habitante, frente a los 420 kilos generados el año anterior por cada habitante, es decir, la mejora es del 2,7% en un solo año.

En la comparativa sobre el año 2010 la mejora es de casi el 12%, cuando se generaban 465 kilos por habitante al año. Por tanto, la media de generación de residuos en Álava es mejor que la media vasca y estatal, aunque aún no alcanza tampoco los objetivos marcados por Europa.