El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, bendijo ayer, día de Todos los Santos, el nuevo columbario de la catedral de María Inmaculada de Vitoria. Se trata del primero de este tipo en un templo en Álava y tiene espacio para 300 urnas con ceniza. El espacio habilitado en la cripta no se ha concebido para uso exclusivo de la feligresía de la Catedral Nueva ni de los vitorianos. Iniciado por petición popular, se ha construido en un sitio ideado hace más de un siglo para ser el lugar reservado al enterramiento de los obispos.