- El Ejecutivo vasco (PNV-PSE) ha situado a la salud como el primero de los tres principios fundamentales de su programa de gobierno, un documento en el que apuesta por reforzar la gestión pública del sistema sanitario y se plantea la aprobación de una ley de salud pública que mejore los sistemas de "alerta y respuesta rápida" ante las nuevas amenazas sanitarias como el covid-19. El programa de gobierno del gabinete de Iñigo Urkullu, que fue aprobado este pasado martes por el Consejo de Gobierno, aunque su contenido íntegro no ha sido dado a conocer hasta este martes, resume los principales objetivos de la coalición de PNV y PSE-EE.

El texto sitúa a la salud como el primero de los tres principios fundamentales en los que se basa el programa. El documento constata que la pandemia del covid-19 "ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar el sistema sanitario" para dar una respuesta adecuada a las "nuevas amenazas" de salud pública que se ciernen sobre la ciudadanía.

Ante esta situación, el Gobierno se compromete a "reforzar la gestión pública" del sistema y a mantener la titularidad pública de los centros y servicios sanitarios. Asimismo, el Gobierno reafirma su apuesta por un sistema de salud "universal, público, de calidad y equitativo", que garantice la cobertura y la accesibilidad a unos servicios sanitarios de calidad a todas las personas que viven en Euskadi.

El documento señala que la crisis sanitaria ha supuesto un "punto de inflexión" respecto a las necesidades de salud de la población y a las prioridades de la política sanitaria según las patologías, los riesgos de salud y los grupos sociales.

El Ejecutivo autonómico considera necesario actualizar los instrumentos normativos y de gobierno en materia de salud, "a la luz de las nuevas amenazas experimentadas". En este sentido, se indica que junto a la atención inmediata de las urgencias, la situación de emergencia "ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de seguir profundizando en el cambio de paradigma iniciado hace más de una década, uniendo lo sanitario y lo social, e incorporando la perspectiva de salud en todas las políticas".

En el programa se contempla que lo ocurrido con esta pandemia deja claro que los servicios sociales "deben ofrecer atención, protección y cuidados" a las personas que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad, así como dar respuesta al conjunto de la población ante las consecuencias sociales de la pandemia. Ante esta situación, el Ejecutivo reconoce que el sistema de servicios sociales "requiere de un nuevo impulso" que lo adecue a los "nuevos desafíos", y se compromete a "seguir reforzando y conectando la atención social y sanitaria a personas mayores".

A la hora de plasmar estos objetivos genéricos en compromisos más concretos, el programa dedica un apartado al "refuerzo" de la atención primaria a través de la mejora de la "integración asistencial".

Con ese fin, se prevé desarrollar medidas como la aprobación del nuevo Plan de Salud 2021-2028 o de una nueva ley de salud pública. Esta última estaría destinada a "reforzar los sistemas de alerta y respuesta rápida para la prevención, protección y detección de riesgos para la salud comunitaria".

El Gobierno Vasco espera que la nueva ley defina unos servicios de salud pública "acordes a aquellas nuevas amenazas a la salud", algo que se llevará a cabo a través del desarrollo de "la idea de sanidad comunitaria" y de una apuesta por la tecnología.

El Ejecutivo reconoce que el sistema de servicios sociales "requiere de un nuevo impulso" que lo adecue a los "nuevos desafíos"

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