- Euskadi no aplicará por el momento nuevas restricciones para hacer frente al covid-19, pero tampoco relajará las existentes. Es el principal titular que dejó en la tarde de ayer la última reunión del comité asesor del Plan de protección civil de Euskadi (LABI), presidida por el lehendakari Iñigo Urkullu, donde se analizaron los distintos indicadores relativos a la pandemia. El Gobierno Vasco no contempla adoptar por ahora medidas adicionales a las ya vigentes, pero hizo un llamamiento a cumplir estrictamente las pautas de prevención individuales y colectivas.

La consejera vasca de Salud, Go-tzone Sagardui, compareció ante los medios tras la reunión de este organismo, donde se constató que el virus tiene en Euskadi unas tasas de incidencia "con una tendencia decreciente" y que el porcentaje de positividad de los test PCR desciende "lentamente". Una curva similar a la que describe el número reproductivo básico (R0), que se mantiene por debajo de uno desde hace ya muchos días.

Sagardui apuntó que el impacto del covid-19 sigue descendiendo además en el sistema sanitario, en el que hay ingresadas por segundo día consecutivo 300 personas. A este respecto, la consejera recordó que a día de hoy hay 56 pacientes en las UCI vascas y que Euskadi podría llegar a contar con 620 camas de intensivos, por lo que Osakidetza no ha necesitado pasar del primer nivel previsto -hay contemplados hasta cinco en función de la evolución de la enfermedad-, algo que consideró de "importancia capital".

A la vista de la evolución de la pandemia en la comunidad autónoma, Sagardui apuntó que la estrategia para seguir conteniendo el coronavirus sigue siendo la detección precoz y la vigilancia de los casos y sus contactos. Sobre este último aspecto, la titular sanitaria recordó que prácticamente la mitad de los positivos en Euskadi se están detectando como asintomáticos.

Junto con estas dos medidas, Sagardui citó las de prevención individuales y colectivas, básicamente el distanciamiento social, la higiene de manos y el uso de la mascarilla en todos los espacios públicos.

La consejera rechazó hablar sobre los posibles escenarios que podrían darse de cara a las próximas Navidades y se remitió a un análisis "adecuado y continuo" de la pandemia para ir tomando las decisiones en cada momento.

A pesar de que los test que se realizan actualmente son "suficientes", Sagardui reconoció que Osakidetza está estudiando la utilización de las pruebas antigénicas de detección y que podría hacer lo mismo con los test de saliva.

En cuanto a la posible incidencia de la gripe estacional en la situación del sistema sanitario en los próximos meses, la consejera recordó que este próximo lunes se va a empezar a dispensar la vacuna en las residencias de personas mayores y entre el personal sanitario y sociosanitario, a quienes invitó a que se la pongan.