VITORIA - Daniuska Rodríguez, médico y religiosa de 30 años, será la primera mujer en dirigir el área de Salud de la Diócesis de Vitoria, cuyos servicios "se encuentran muy demandados por personas enfermas y sus familias ante la actual situación", apuntan desde la Diócesis.

Mañana a las 17.30 horas, el aula San Pablo acogerá la presentación oficial del nuevo equipo de la Pastoral de la Salud de la Diócesis de Vitoria para esta nueva etapa post covid-19. Esta delegación se encarga, entre otros, del acompañamiento durante la enfermedad a personas de cualquier edad, ante la soledad en la etapa de la vejez y también en el momento de la muerte. Además, tiene como tarea la asistencia espiritual en hospitales públicos y privados, en domicilios particulares así como en residencias de mayores y de personas con discapacidad en todo el territorio.

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, considerado "prioritario" en el gobierno de la Iglesia local un impulso en este área, "sobre todo tras lo vivido desde el pasado marzo con la llegada de la pandemia y su afección a miles de personas en nuestro territorio, golpeando especialmente a mayores y personas con enfermedades de riesgo". En este sentido, ha decidido que quien lidere este área en esta nueva etapa sea por primera vez una mujer, en concreto, una religiosa de la congregación de las Hijas de la Caridad del Cardenal Sancha, conocidas popularmente como las sanchinas, recién llegada a Vitoria.

La elegida es Daniuska Rodríguez, natural de Cuba y médico de formación. Ella será la que diseñe y organice el calendario, las actividades y al grupo de coordinadores territoriales y de voluntarios que se repartirán por los distintos puntos de la ciudad y de la zona rural para acompañar y asistir espiritualmente durante la enfermedad a las personas que lo demanden, tanto en hospitales y residencias como en sus propios domicilios. Entre este nuevo grupo destacan tres religiosas más de las Siervas de Jesús y del Colegio de la Inmaculada de Abetxuko, dos laicos y un joven seminarista de 19 años.

Desde el obispado de Vitoria destacan "el notable aumento en este periodo, tras el confinamiento y las semanas más duras de la pandemia, de las peticiones de los servicios que tradicionalmente y por definición presta la Pastoral de la Salud". Un tiempo en el que, "ante la imposibilidad de estar físicamente acompañando a los enfermos y sus familias, varias parroquias reforzaron sus servicios de escucha telefónica para poder atenderles por esa vía además del grupo de jóvenes voluntarios que les surtían comida y medicinas".