-La Agenda 2030 fue aprobada en septiembre de 2015 por más de 150 jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la cumbre del desarrollo sostenible. La agenda incluye 17 objetivos que reclaman a todos los países, ricos o pobres, adoptar medidas para frenar esta situación de emergencia climática y social que vive el planeta. El próximo curso escolar, los centros escolares de Amurrio, Ayala y Llodio han decidido trabajar conjuntamente en el ODS 13 que tiene como finalidad acelerar la acción para frenar la crisis climática promoviendo medidas de mitigación y adaptación.

La Agenda Escolar 2030 representa una importante estrategia educativa para la sostenibilidad y se está convirtiendo en una línea fundamental de participación del alumnado en los planes de acción de los municipios. Con la puesta en marcha a partir de 2002 de las agendas 21 locales en los ayuntamientos de Euskadi se comenzó a trabajar conjuntamente entre escuelas y ayuntamientos y ahora se ha dado el salto a la Agenda Escolar 2030. que se basa en la colaboración entre los centros educativos, los departamentos de educación y medio ambiente del Gobierno Vasco y los ayuntamientos, como un eficaz instrumento para el desarrollo de las competencias básicas del currículum escolar, puesto que sensibiliza al alumnado en los problemas ambientales y en la necesidad de hacer frente a la contaminación, conservar la biodiversidad y limitar la influencia del cambio climático.

El cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. En un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia. En este sentido, “si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos tres grados centígrados este siglo. Las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados”, explican desde el Ayuntamiento de Amurrio.

En la actualidad, tenemos a nuestro alcance soluciones viables para que los países puedan tener una actividad económica más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. El cambio de actitudes se acelera a medida que más personas están modificando sus hábitos por otros más sostenibles, eficiencia y eficacia en el uso de recursos, agua, energía, materiales, consumo sostenible, uso de energía renovable, movilidad no motorizada, reciclaje de residuos y compostaje y se apuesta por otras soluciones para reducir las emisiones y aumentar los esfuerzos de adaptación mediante el desarrollo de una economía baja en carbono. “En Amurrio, año a año, aumentamos nuestras emisiones de CO2 a la atmósfera, por lo que tenemos que continuar trabajando para su reducción”, apostillan desde el Consistorio. El uso responsable del agua, el cuidado de los ríos, el patrimonio ambiental y cultural de los espacios naturales, el paisaje o el reciclaje y la producción de basura han sido los ejes de trabajo de los últimos años en las aulas.