La antigua cochera de la estación del ferrocarril vasco-navarro en Antoñana, que forma parte del centro de interpretación de la vía verde, muestra ya la profunda transformación que se ha acometido desde la Diputación, con paredes acristaladas que acogerán nuevos usos relacionados con la ruta y con la promoción de Mendialdea. En concreto, el antiguo pabellón de automotoes se ha restaurado y ahora cuenta con una mayor superficie y un nuevo planteamiento de usos con alquiler de bicicletas, una oficina de turismo, una zona expositiva y un área de descanso con servicio de restauración. Además, el tren se ha cubierto para evitar daños debido a las condiciones meteorológicas.