- El Ayuntamiento de Llodio va a repoblar una superficie de 51,21 hectáreas en el monte Iñarrondo y 0,51 hectáreas en los montes Mostatxa y Pagolar. Se trata de montes que han sido talados recientemente y que con anterioridad habían albergado plantaciones productivas de pino radiata. La Norma Foral de Montes de Álava establece que es necesario repoblar en el plazo de dos años tras la tala a matarrasa. Se trata de un tipo de corte continuo de regeneración en monte bajo, que consiste en la extracción total y en una vez de todos los pies que forman el rodal, para dar lugar a un vuelo regular.

El concejal de Medio Rural, Joseba Amondo, ha detallado que "los trabajos consisten en preparar adecuadamente el terreno retirando restos vegetales de la corta de madera anterior, reparación de pistas interiores, cercado de las zonas a plantar para protegerlas frente al ganado y fauna salvaje, y plantación".

En concreto, se van a introducir variedades frondosas como castaños, robles y encinas micorrizadas en una superficie de 14,50 hectáreas y coníferas como cedros, criptomerias y pinos marítimos, en el resto. "Las labores, que cuentan con una importante inversión municipal de 212.622,37 euros, comenzarán durante las próximas semanas y finalizarán en la primavera de 2021", ha indicado el concejal.

Con esta intervención se pretende responder a los objetivos planteados en el Plan de ordenación de montes del municipio y en el Plan de gestión Forestal Sostenible (PEFC), y al mismo tiempo obtener beneficios ecológicos de recuperación del hábitat forestal, prevención frente a la erosión de suelos y recuperación paisajística. "De este modo, se recuperarán las zonas de vaguada con frondosas que no requerirán intervenciones selvícolas continuadas y agresivas como ocurría con el pino radiata, con la mejora ambiental que esto supone", ha explicado Joseba Amondo.

Éste también ha informado que el Ayuntamiento va a intervenir en un antiguo calero "de modelo francés" situado en el barrio Isusi, que se empleó aproximadamente hasta 1950 por su anterior propietario, Lázaro Eskuza, y el cual fue adquirido por el consistorio "mediante una permuta para ponerlo en valor, como elemento etnográfico de interés a nivel municipal", ha añadido.

Se trata de un horno en el que se cocía piedra para convertirla en cal que, posteriormente, se empleaba en construcción, abono de la tierra o desinfectante de cuadras y paredes. La intervención en el de Llodio va a consistir en el derribo de la mampostería, tanto del almacén del calero como del propio horno para su reconstrucción; para después abordar la sustitución del tejado, la puesta en seguridad de la boca del horno y el acondicionamiento de los entornos de acceso al almacén y a la propia estructura del fogón. Las obras se prolongarán, previsiblemente, durante tres meses y cuentan con una inversión municipal de 34.963,35 euros.

"Gracias a esta rehabilitación, que estará finalizada antes de diciembre de 2020, se va a poder recuperar un elemento de interés etnográfico en un barrio como el de Isusi, cercano al Conjunto monumental de Santa María del Yermo", ha concluido Amondo.