- María Luisa Carrasco, vecina del portal 4 de la calle Francia de Gasteiz, lleva cerca de diez años protestando junto al resto de vecinos de su edificio, así como con los de los colindantes de Libertad, Los Herrán y Santiago, por el mal estado del edifico situado en el número 4A. El inmueble lleva años abandonado y desde una década el deterioro del mismo ha ido a peor. Esto, sin duda, no ha hecho otra cosa que entorpecer la vida de todos los vecinos adheridos a este bloque por el patio interior. "Este edificio hace muchos años que está deshabitado y cuando se rompieron los cristales empezaron a entrar palomas y llevamos ocho o diez años protestando. Pusieron cartones, telas metálicas y nada, ya que las palomas están ahí continuamente. Tengo una ventana atrás al patio, donde estaba La Vitoriana, y se me meten a la cocina y si abro la de calle Francia se me meten en la sala. Estamos denunciando constantemente", asegura Carrasco.

La unión de las distintas calles mencionadas con el edificio deteriorado se da por el patio interior. Éste cada vez se encuentra en peor estado, ya que los cristales que dan a la carretera están completamente rotos. "Entran palomas, llegan al patio y ensucian todo", confiesa. El avance de los años ha provocado que la situación cada vez sea peor. María Luisa, afirma que "un día que hubo mucho viento se cayó una pared del 4A que está pegada a la ventana de mi terraza y ahí me siento a leer, hay mucha suciedad". Todos los vecinos llevan denunciando éste hecho mucho tiempo y las protestas en distintos medios de comunicación tuvieron su efecto hace un mes con la llamada del alcalde, Gorka Urtaran, a la vecina afectada. "Me llamó el sábado de Semana Santa y me dijo que si tenían que llevarme medicinas, lo cual no necesito, y me dijo que las palomas contraen muchas enfermedades. Dijo que lo analizaría y al de un tiempo me llamaron del Ayuntamiento. Me dijeron que eso lo tenía que solucionar yo porque es en el patio", recuerda.

Tras la llamada, los Bomberos fueron a solucionar el derrumbe de la pared para solventar de algún modo el daño causado a la espera de una licencia de derribo que parece que nunca iba a llegar, después de diez años de espera y lucha. "Espero que se solucione todo pronto, ya que mi salud está empezando a peligrar. Además, la gente que no vive en ninguno de los edificios mencionados lo puede ver o incluso oler también. Concretamente la gente que se pone en fila para entrar al BM de debajo de casa lo comenta", confiesa.

Ante esta situación, fuentes municipales del Ayuntamiento afirman a DIARIO DE NOTICIA DE ÁLAVA que en "lo que compete al Ayuntamiento si no está dada la licencia de derribo ya tiene que estar a punto de darse". En este sentido, confiesan que "no es que hayamos dicho que no al derribo en ningún momento, ya que el proceso pasa por la pedida de la licencia de derribo del propietario al Ayuntamiento. Luego nosotros tenemos que hacer informes sectoriales y una vez hecho se concede la licencia para el derribo". Aun así, reconocen que "eso luego le compete al que lo tenga que tirar. A nosotros nos piden la licencia pero luego el proceso de tirarlo tiene su tiempo y depende de los propietarios del edificio". En definitiva, parece que por fin se ve la luz al final de un túnel que ha durado casi 10 años y que ha afectado al día a día de tantos vecinos en pleno centro de Vitoria.

"Un día que hubo mucho viento se cayó una pared que está pegada a la ventana de mi terraza"

Vecina afectada en calle Francia 4

"En lo que nos compete a nosotros, la licencia de derribo tiene que estar ya o a punto"

Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz