- La construcción y la obra pública en nuestras calles y ciudades ha ido poco a poco reanudando su actividad tras las dos semanas de parón que decretó el Gobierno para actividades no esenciales. Sin embargo, los ya más que probables drásticos recortes que va a traer la crisis socio-sanitaria que estamos padeciendo, también van a afectar de lleno a los presupuestos municipales de este año pese a que, como en el caso del Ayuntamiento de Llodio, lo tengan aprobado desde diciembre.

Vuelve a haber máquinas en las calles€

-Así es, ya se han retomado las obras que estaban iniciadas antes de Semana Santa pero que tuvieron que parar por el decreto del Gobierno central, como es el caso de la renovación de áreas industriales o la reforma de la fachada del colegio Fabián Legorburu de Areta; y otras como el proyecto de la ladera de Isasi que continúan y en las que no ha habido interrupción, porque se consiguió permiso dada su urgencia, ya que hablamos de reconstruir un talud que ha sufrido varios desprendimientos causando daños en la zona residencial que se sitúa.

Ahora que habla de daños. Menudo revuelo se ha formado con la tala de tilos de la calle Lamuza...

-Aquí hablamos de unas obras de titularidad foral cuyos pormenores se hicieron públicos cuando el proyecto de reforma del antiguo Palacio Lamuza recibió el visto bueno municipal. Es decir, el proyecto, además de la renovación de la cubierta, las ventanas, la restauración de las fachadas y la instalación de un nuevo sistema de calefacción por biomasa, incluye la reurbanización del entorno del parque, inclusive la tala de algunos tilos de la calle Lamuza por la estricta necesidad de ampliar y rebajar la acera desde la Casa Matriz hasta el frontón, que traerá consigo la eliminación de unas quince plazas de aparcamiento. El Ayuntamiento de Llodio reitera su compromiso por proteger y mantener el valioso patrimonio natural con el que cuenta el municipio pero es que, además, se da la circunstancia que debajo de esos tilos se encuentra la tubería antigua de agua y es necesario actualizar la misma, además de servicios de alumbrado público a los que las raíces estaban dañando. Por esto, se aprovechan las obras de nueva urbanización en ese tramo de acera para renovar todo, así como pavimento y farolas. Con todo, una vez finalicen las obras se plantarán una docena de árboles de menor porte.

¿Qué va a pasar con las obras ya adjudicadas pero que aún no han dado comienzo, como la renovación integral de redes de Latiorrondo?

-El barrio de Latiorro cuenta con un conjunto de redes antiguas instaladas hace más de 40 años, que necesitan actualizarse para cumplir con todos los requerimientos técnicos y de calidad actuales. Para ello, se sustituirá la instalación vigente por una nueva red general -agua y servicios afectados- que mejorará el suministro a toda el área ya que, al tratarse de una red desactualizada, hay tramos que, en ocasiones, sufren cortes y generan problemas a la población. En concreto, la zona donde se llevarán a cabo las obras será desde la calle Arantzar, a la altura de las escaleras mecánicas de Latiorro que enlazan con la calle Carlos Larrea, rodeando todo el perímetro de la zona vecinal, pasando por la calle Lateorrondo, calle Goikogane y finalizando en el cruce que une con la calle San Martín. Un total de 1.200 metros de canalizaciones renovadas, a lo largo de las que se instalarán, además, once bocas de incendio para los bomberos. El proyecto, enmarcado en el Plan Foral 2018-2020 y cifrado en 1,2 millones de euros, tiene un plazo de ejecución de once meses y las obras tienen previsto dar comienzo a partir de hoy lunes, al igual que otras.

¿Por ejemplo?

-La reforma de saneamiento de San Bartolomé y la ETAP (Estación de tratamiento de agua potable) y la del depósito de agua de Ugarte que, desde su construcción en los años 80, no ha sido sometido a mejora alguna, por lo que presenta importantes deficiencias como el no disponer de un suministro eléctrico que haya hecho posible instalar unos adecuados equipos de cloración, y que se van a solventar.

¿Alguno más?

-Sí, a partir de hoy lunes también dará inicio la obra de mejora y acondicionamiento de las cunetas situadas en un tramo de la carretera de Larrazabal, entre los caseríos Beaskoa y Basozabal; así como el proyecto de estabilización de la cantera de Bitorika. Su necesidad quedó de manifiesto cuando se acometieron labores de protección y contención en la cantera, para evitar nuevos episodios de desprendimiento y caída de rocas como los sufridos en su zona central en febrero de 2018. De hecho, lo que se contempla abordar ahora son las actuaciones consideradas de carácter inmediato o urgente y que tienen por objetivo la protección de personas, bienes y servicios que pudieran verse afectados por el alcance de los materiales desprendidos en eventuales nuevas inestabilidades del terreno. En concreto, el listado de labores incluye el cierre temporal de la zona, el acondicionamiento de una plataforma superior y el saneo e inspección de la coronación del talud. También está previsto crear una barrera dinámica, la instalación de un vallado perimetral y señalización, así como ejecutar obras de drenaje superficial y subterráneo para aumentar la seguridad.

¿Qué hay de los proyectos aprobados y pendientes de adjudicación?

-Nuestra intención, ahora mismo, es sacarlos a licitación en cuanto se decrete el fin del estado de alarma, por lo que animo a las empresas constructoras a estar al tanto de nuestro perfil del contratante, porque son unas cuantas. Desde dotar de un parking al entorno de Ermualde y activar el plan anual de asfaltados, hasta la construcción de una cancha de tenis cubierta en Gardea, el primer tramo de la red de saneamiento de Landaluze o urbanizar la calle Virgen del Carmen, entre José Arrúe y el ambulatorio, una vez finalice la obra de los pisos. También sacaremos a concurso la creación de un vial que permita a las ambulancias estacionar junto a la entrada del Centro de Salud, sin necesidad de aparcar sobre la acera. Fue la obra que presentamos al Plan Foral de Obras Menores, porque su ejecución está cifrada en menos de 35.000 euros, y nos la han aceptado.

No tiene la menor intención de parar nada de su área€

-Nuestra idea es esa, sí. Sabemos de sobra que habrá recortes importantes pero, todos estos proyectos, son necesidades urgentes para Llodio, así que de no tener los fondos necesarios habrá que ser creativo y recurrir a financiación externa o a donde sea. Lo que tenemos muy claro es que no es el momento de quedarse estancados, sino de todo lo contrario: hacer todo lo que esté en nuestras manos para reactivar el pueblo y, para ello, la obra pública es clave.

"Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para reactivar el pueblo, y para ello la obra pública es clave"

"En cuanto acabe el estado de alarma sacaremos a licitación los proyectos aprobados pero pendientes de adjudicación"