- Vecinos de las calles Bulevar de Mariturri y Clara Campoamor, en Zabalgana, no quieren dejar las tradiciones a un lado, tampoco durante el periodo de confinamiento. Es por eso que desde los balcones mantendrán viva la tamborrada en honor a San Prudencio el próximo día 27. De esta forma, volverá a escucharse el clásico suena el tun tun/y con él la trompeta/es la retreta de nuestro patrón. Todo se gestó hace ya un mes. Ana Isabel Bravo, que trabaja en la banda y en la escuela de música municipales, comenzó a salir a tocar a su ventana cuando ingresaron a su tío. "Decidí empezar a tocar porque no sabía bien cómo digerir ciertos momentos", explica. Ése fue el detonante de todo lo que llegaría posteriormente. A raíz de eso, comenzó a tocar por cumpleaños, homenajes, etc. que le fueron pidiendo hasta crear el primer grupo de WhatsApp.

Por esa vía le llegaron varias iniciativas ciudadanas, como la de la tamborrada, que vino de la mano de Iván Usobiaga, conocido como Uso en la sociedad gastronómica Azkenean y en la cuadrilla de blusas y neskas Jatorrak. Desde hace ya años participa en la tamborrada de San Prudencio. "Es un orgullo animar Vitoria con nuestras costumbres y tradiciones", asegura. Y, como este año no hay tamborrada, "me puse en contacto con Ana para intentar, como iniciativa vecinal, tocar. Gracias a los vecinos y vecinas, esta iniciativa se lleva ensayando desde el 28 de marzo", recuerda.

Desde que surgió la propuesta se han sumado alrededor de 50 viviendas a los ensayos. Ana Isabel creó para esta causa unas partituras "más sencillas", las envió al resto de vecinos como una circular y también les hizo llegar tutoriales para que pudieran practicar en sus casas. Desde entonces, los martes y sábados hacen ensayos de media hora.

Su propuesta es repetir la retreta que se toca en el Ayuntamiento de Vitoria y en la Diputación de Álava cada cuarto de hora el día 27 de abril. Siguiendo la tradición, "se tocará cada quince minutos, con cuatro toques de retreta", explican. En estos momentos siguen con los ensayos, y no solo de la retreta sino también de las dianas y quieren hacer una tercera. Dependiendo de cómo vayan, irán sumando más repertorio. Además, han elaborado un calendario de ensayos que en principio terminaba el sábado pasado, pero que han tenido que alargar.

Además de tocar, quieren dar un espectáculo por todo lo alto. Para ello, engalanarán los balcones ese día y harán su tamborrada particular. En las terrazas del vecindario de Iván tienen la idea también de poner velas y en las ventanas de las habitaciones del bloque de Ana, colocar sábanas blancas y dibujar, por ejemplo, un típico caracol de San Prudencio. Como instrumentos utilizan a modo de tambor todo tipo de utensilios que tienen en sus casas: latas, botes de galletas que se usan como costurero, etc. Para los trajes, que no pueden faltar tampoco en esa fecha tan señalada, disponen de otro plan, ya que han conseguido un tutorial de cómo hacer con papel y folios los gorros de cocinero. "La gente, además, está aprovechando para aprender solfeo", reconoce Ana Isabel, al tiempo que asegura que "está siendo muy receptivo y que a los niños les ayuda con el lenguaje". Al ver toda esta iniciativa, unos sanitarios pusieron un folio en cada portal agradeciendo la labor de los vecinos. "Mil gracias a la persona que organiza la música, por los aplausos diarios, las canciones, los juegos, los ensayos de la retreta, etc.", reza el mensaje, con especial agradecimiento también a los niños y niñas de los distintos portales, que tampoco se pierden ni un día los ensayos y que disfrutan practicando para San Prudencio desde sus balcones.

"La gente, además, está aprovechando para aprender solfeo con esta iniciativa"

"He hecho unas partituras más sencillas y he enviado tutoriales para practicar"

Música