- La caída en picado del número de viajeros en los últimos diez días ha llevado a Tuvisa, la sociedad pública de transporte de Gasteiz, a recurrir a la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) entre los chóferes y el personal de grúa de su plantilla. Según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la decisión de la dirección se transmitió en la tarde de ayer a los representantes del comité de empresa en una reunión de más de tres horas de duración. El ERTE planteado conlleva una reducción de jornada, acompañado de un complemento salarial, lo que permitirá que los ingresos de la plantilla sean en el futuro "similares a los que perciben ahora", concretaron desde el gabinete local.

La regulación temporal está además condicionada a que el personal "cumpla con ajustes de calendarios y flexibilidad de jornadas", especificaron. Ambas partes han quedado de nuevo en volver a reunirse mañana y será ahí cuando se exprese el posicionamiento de la plantilla hacia una de las condiciones.

Este nuevo expediente de regulación temporal de Tuvisa afectará únicamente a los chóferes de los autobuses y al personal de grúa de retirada de vehículos de la vía pública. Son en total 277 trabajadores entre los 260 conductores y los 17 trabajadores del servicio de grúa. Quedan fuera del ERTE otras categorías de empleados como personal de talleres, parking y oficinas. Además de los conductores, se ha escogido la figura de los trabajadores del servicio de grúa alegando que en la situación de alarma "son pocos los coches que circulan por las calles y no es necesario tener ese volumen de trabajadores para el servicio", explicaron fuentes sindicales a este diario al término del encuentro.

El encuentro de ayer fue el segundo de la semana entre la dirección de Tuvisa y el comité de empresa y sirvió para definir la nueva estructura y frecuencia de tiempos de paso de los autobuses durante las jornadas que dure el estado de alarma. El brusco descenso en los datos de pasajeros motiva que se aplique un recorte del 30% en los servicios de lunes a viernes, mientras que los sábados y festivos esa reducción se elevará hasta el 70%. Como consecuencia de esa merma en los vehículos en circulación, las frecuencias de los días de labor pasarán desde el lunes a ser de 15 minutos y de 40 durante los fines de semana y festivos. Hoy jueves está previsto que se mantenga la circulación como un día festivo, con paso de un bus cada 20 minutos por las paradas, y mañana ya pueden empezar a alargarse las frecuencias al estar previsto que salgan 14 vehículos menos que los habituales a las calles por contingencias como bajas del personal.

La desaparición forzada de la población de las calles como medida de contención para frenar la expansión del coronavirus incide directamente en el transporte público. La ocupación en los autobuses de Tuvisa, el tranvía y los taxis ha caído de manera exponencial en los últimos diez días, primero con el cierre de los colegios y después con la instauración del estado de alarma. En la red de buses municipales, la pérdida de pasajeros llega al 90%, según confirmaron ayer fuentes municipales, mientras en el caso del metro ligero la caída llega al 60% en los tramos de hora punta. Las carreras también son escasas estos días entre la flota de 194 taxistas de Gasteiz. "Ayer estuve dos horas de espera en la parada y lo normal esta semana es una hora y media entre un servicio y otro", reconoció Izaskun López de Sosoaga, presidenta de la Asociación Alavesa del Taxi, a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

La excepcionalidad que ha generado la propagación del covid-19 ha llevado a los profesionales del volante de la capital alavesa a dividir su presencia en las calles y repartirse los días de trabajo en función de su número de licencia. "Unas jornadas salen las pares y otras las impares", concreta López de Sosoaga, de manera que se garantiza que haya, al menos, 97 taxis por la ciudad "aunque hay también quien, como medida de prevención, no está trabajando durante estos días", confiesa esta veterana profesional. No sucede lo mismo en el caso de autobuses públicos y tranvía, que mantienen sus frecuencias de circulación a lo largo de las líneas y recorridos. A raíz de las aglomeraciones vividas en la jornada del lunes, en las horas punta de la mañana, se decidió dejar si efecto la rebaja de frecuencias entre el 40% y 60% decretada por la comisión interinstitucional del transporte público de Euskadi.

Todo el transporte público de Gasteiz está sometido a estrictas medidas de higiene. Entre los taxistas, la asociación ha "subvencionado la compra de desinfectantes, geles y un pulverizador que se aplica sobre la tapicería cuando finaliza un servicio", explica López de Sosoaga. La propia presidenta se afana aún más sobre su vehículo "pasando un trapo y desinfectante tras apear al cliente", remarca. Las carreras de todos estos días se caracterizan por ser de "un único pasajero y en el caso de ser dos se colocan a los extremos del asiento trasero, tratando de tener la mayor separación posible", concreta. Se ha modificado la tipología de quien recurre a un taxi en estas jornadas y "no hay un perfil sino que es gente variada teniendo en cuenta el mínimo movimiento de personas", apostilla.

Gautxori. Por segundo fin de semana consecutivo la capital alavesa volverá a estar privada en las noches de hoy y mañana del servicio nocturno de transporte. El estado de alarma decretado el pasado sábado y el cierre de todos los locales llevó a Tuvisa a cancelar el Gautxori hace siete días. Este fin de semana, de nuevo permanecerán en las cocheras de Agirrelanda en unas jornadas atípicas donde lo que impera por las calles es la ausencia de personal durante las 24 horas.