Vitoria - Con sus negras capas, jubones y calzas y luciendo sus becas blancas con el escudo de la capital alavesa por bandera, la tuna universitaria de Vitoria se irá de fiesta el próximo 7 de marzo con motivo del XXXV aniversario de su fundación, en una celebración que reunirá a algo más de treinta integrantes, con edades comprendidas entre los "treinta y tantos y los sesenta y alguno", y en la que además de una buena comilona no faltará su mítico repertorio que interpretarán en una actuación especial en el teatro del centro cívico Hegoalde que quieren ofrecer a sus familiares y allegados, así como al público en general hasta completar aforo, en la que rememorarán sus primeros 35 años de existencia, con la idea de hacer un CD y DVD conmemorativos. Si bien, los asistentes a este acto no son los únicos a los que sacarán una sonrisa y harán mover el esqueleto ese día, ya que "como la comida será en un restaurante del centro en Postas, donde haremos sobremesa y un ensayo general, queremos desplazarnos al teatro en tranvía aprovechando la inauguración de la nueva línea, amenizando el viaje a los pasajeros con los que coincidamos, tanto a la ida, como a la vuelta". Así lo advierte Pablo Enrique Puerta-Marín, nacido en León hace 60 años pero de familia sevillana, que lleva en la tuna de Vitoria desde 1989. Y eso que primero entró en la de Ingenieros industriales de Sevilla, en 1978, pero cuando se vino a la capital alavesa a trabajar, es cuando se incorporó en la misma.

Como recuerda, los orígenes de la tuna de Gasteiz se remontan a la de la Facultad de Medicina, que es cuando se creó en 1982, "pero es en el curso 1984-1985, cuando fue acogiendo a estudiantes de otras disciplinas y facultades de la Universidad del País Vasco", convirtiéndose así en multidisciplinar.

Desde entonces, realizan anualmente una jornada de convivencia coincidiendo con el día del estudiante. "Continuamos esa tradición buscando una fecha en la que poder coincidir un mayor número de antiguos tunos, teniendo en cuenta que, lamentablemente, la dispersión profesional hace que no hagamos una vida habitual de tuna y únicamente nos reunamos en ocasiones excepcionales, haciendo actividades propias de nuestro espíritu juglaresco y musical", detalla.

Sin embargo, el encuentro de este año será más que especial, al enmarcarse en su XXXV aniversario, por lo que lo festejarán por todo lo alto con compañeros de otras tunas, coma las de la Universidad de León, la de Aparejadores de Granada, la de Medicina de Badajoz...

Y todos ellos a sus espaldas llevan décadas de "diversión, música, cultura, hermandad y espíritu juglar". Por eso, cuando a Puerta-Marín se le pregunta por el mejor recuerdo de estas tres décadas y media, le resulta difícil quedarse con uno solo: "porque, como es lógico, tenemos numerosos recuerdos y anécdotas, que serían muy extensos de nombrar". Pero, a modo de síntesis, menciona los intercambios culturales con la villa de Angulema, hermanada con Vitoria; la presencia en festivales folklóricos en Corcarneau (Bretaña francesa), Confolens (Poitou Charante); los viajes a numerosos países de los cinco continentes, entre los que destacar una gira por las universidades de Florida, EEUU, en 1997, repetida en 2017. Además de la participación sin querer queriendo en la reunión del Comité Olímpico Internacional (COI) de Praga 2009, con la delegación de Madrid 2012 sin formar parte de ella, pero finalmente con acreditaciones oficiales y cantando en restaurantes del centro histórico, llevados en coche oficial del COI", precisa. Junto a otras actuaciones memorables colaborando, una vez más, "sin querer queriendo en el desfile de San Patricio en Nueva York 2009". Pese a ello, como precisa, "los mejores recuerdos son siempre los que se rememoran al calor de una copa de vino y una guitarra en cada ocasión que nos juntamos".

El programa Precisamente, con copas y música empezará su programa previsto por el 35º aniversario, dado que a las 13.00 horas habrá "vermú y ambiente de tuna por la zona de Postas y Fueros". Una hora después, a las 14.00 horas, comida, sobremesa y ensayo en el restaurante Harria, en Postas. A las 18.00 horas, pasacalles de ida en el tranvía a la universidad. A las 19.30 horas, concierto-actuación en el centro cívico Hegoalde. A las 21.00 horas, cervezas y ambiente de tuna en el bar Alonso, frente al centro cívico Hegoalde. A las 22.00 horas, pasacalles de vuelta en el tranvía. Media hora después, a las 22.30 horas, cena y más ambiente de tuna en el restaurante Aúpa. Y a la 24.00 horas, fin de fiesta y ambiente de tuna por la zona de Sancho el Sabio.

Como dice este ingeniero industrial, "seguimos en esto porque nunca terminas de dejar la tuna: acabas los estudios universitarios y empiezas tu carrera profesional, pero date cuenta de que buena parte del círculo de amistades está basado en los lazos que has creados durante tus estudios universitarios y nuestra vida durante esa época era la tuna y la hemos seguido manteniendo porque". Por otra parte, como agrega, "también quieres mantener el testigo que has recogido y seguir formando a nuevas generaciones y al final la vida te va llevando por diferentes sitios. Hay gente que no se mueve de su ciudad y otra como yo, que nos movemos por diferentes sitios, pero mantenemos el hilo. Hay reuniones de tuna, en bastantes universidades de España, por lo que no hemos perdido el contacto, ni con la tuna ni con la universidad y seguimos manteniéndolo".

Y aparte porque se lo pasa muy bien, "eso es indudable. Lo pasamos bien. Nos gusta compartir lo que hemos vivido, prolongarlos, captar a nuevos jóvenes, que entren, que lo conozcan y que lo vivan y se sigue viviendo, cuando vas poco a poco abandonando el ámbito universitario. Hay incluso mucha gente en la tuna cuya vida sigue estando relacionada con la universidad, a través de la investigación, de la docencia, hay muchos de ingeniería industrial, conozco a muchos compañeros amigos míos, que aparte de su labor profesional dan cursos y charlas y no han perdido el contacto con la universidad".

Actos. A las 13.00 horas, vermú y ambiente de tuna por la zona de Postas y Fueros. A las 14.00, comida, sobremesa y ensayo en el restaurante Harria, en Postas. A las 18.00, pasacalles de ida en el tranvía, rumbo a Hegoalde. A las 19.30, concierto-actuación en Hegoalde. A las 21.00, cervezas y ambiente de tuna en el bar Alonso. A las 22.00, pasacalles de ida en el tranvía. A las 22.30, cena en el restaurante Aupa. Y a las 24.00, fin de fiesta por la zona de Sancho el Sabio.