Una tarta con 150 velas. El colegio religioso más antiguo de la ciudad cumplió ayer sus 150 años y lo celebró junto a sus más de setecientos cincuenta alumnos, familiares y con, incluso, el propio alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. El acto comenzó con la lectura de una redacción redactada por una de las alumnas del colegio Niño Jesús. En ella, la alumna relataba el paso de los años del centro y sus orígenes. "Esta lectura ha sido muy bonita y ya hemos empezado el día emocionados", cuenta Carmen Paneque, directora pedagógica de colegio.

Tras esta lectura, los alumnos, desde quinto hasta cuarto de la ESO celebraron una eucaristía en la Catedral Nueva. En esta misa también hubo momentos para la emoción, ya que los niños que pertenecen al coro del colegio también cantaron para los asistentes emocionando a las hermanas e incluso a los propios familiares. Exdocentes del centro, exprofesores , miembros de la fundación Vedruna, la superiora provincial,... desde Niño Jesús hasta la Catedral, Vitoria se convirtió en una marea de gente emocionada por asistir a la eucaristía oficiada por el vicario episcopal, junto con César, el párroco de San Mateo. "El hecho de ir a la catedral es algo muy excepcional para nosotros, normalmente en celebraciones como el día de santa Joaquina, solemos ir a la iglesia de San Mateo, pero este año como era el 150 algo especial y diferente, merecía la pena hacer un acto más solemne, más especial, por eso hemos optado por ir a la catedral porque, además, si hubiéramos optado por San Mateo, que es más pequeña, tampoco podríamos haber ido tantos, más allá de nuestros alumnos", matiza Paneque. Los más pequeños, ajenos a lo que significa 150 años, lo celebraron a lo grande sin escatimar en energías: gincanas, diferentes juegos, competiciones en juegos de mesa... El inicio de su festejo especial, ambientado para ellos, comenzó también temprano en la propia capilla del colegio y después dio paso a un sinfín de juegos.

Además, durante la tarde, los alumnos tampoco tuvieron que regresar a sus pupitres, ya que la fiesta también continuó a partir de las cinco. A este acto de apertura también asistió el alcalde de Gasteiz, quien quiso reconocer la labor de este colegio religioso en todos sus años al servicio de la ciudadanía. "Todo el día está siendo muy emotivo, muy cercano entre todos nosotros, como nos gusta siempre. De hecho, nuestros alumnos se han tomado muy en serio esta fiesta, dos niños del colegio han ensayado bastante el Agurra para empezar así con el acto de apertura, un grupo de niños también ha preparado un baile, desde Educación de Primaria también cantarán y otro grupo tocará el saxofón", explicó Carmen pocos minutos antes de dar inicio a la música y al baile.

Y sobre las seis de la tarde llegó el momento de despedir la fiesta. Pero solo por ayer, todavía queda más, concretamente quedan por delante cuatro jornadas especiales, aunque serán en días e incluso meses diferentes.

hasta marzo Así, la segunda celebración de este cumpleaños tendrá lugar el sábado 28 de marzo y, en esta ocasión, será el turno de celebrarlo con las familias mediante diferentes actividades lúdicas para todas las edades, una comida popular e incluso con un concierto. El jueves y viernes del 21 y 22 de mayo continuarán con la fiesta por el día de santa Joaquina, el día 30 de ese mismo mes será el turno de divertirse y reunirse por parte del antiguo alumnado, donde además de contarse sus historias y relatos históricos del colegio, también disfrutarán de antiguas imágenes. Y el 21 de noviembre terminará de celebrarse este cumpleaños con el día de la clausura.

Toda una vida. En 1870 cuando unas mujeres con inquietud se unieron para poder aprender a coser juntas. Sus encuentros tenían lugar en la calle Cuchillería y, aunque a lo que habían construido lo llamaban colegio, lo cierto es que no tenían apenas recursos. Poco después, decidieron pedir ayuda a la congregación de las Carmelitas de la caridad y desde ahí enviaron a cinco hermanas a Vitoria para construir juntas el primer colegio oficial en la calle Herrería. Este colegio mantuvo sus puertas abiertas durante cien años hasta trasladarse a Beato Tomás de Zumárraga, donde se mantienen en la actualidad con cerca de 750 alumnos matriculados.

Antiguos alumnos. Este colegio ha recibido miles y miles de alumnos a lo largo de sus años. Entre ellos, nombres y apellidos conocidos para la sociedad como Micaella Portilla, historiadora y pedagoga; Pablo Laso, jugador y entrenador de baloncesto; Eva Sáenz de Urturi, escritora del la trilogía La ciudad blanca; Juanjo Mena, director de orquesta; Xabi Vitoria, organizador del festival de cortos Kortezarra y Estíbaliz Canto, concejala de Cultura de Vitoria, entre otros.