El arte es una poderosa herramienta de transformación social y más si cabe cuando se trata de hacer visible los diferentes matices de esta sociedad, de visibilizar que los grises existen, cuando unos se empeñan en ver todo en blanco y negro. La diversidad social y los diferentes valores que aportan la convivencia entre diversas culturas es, sin ir más lejos, es un ejemplo de ello y el objetivo que se ha propuesto reivindicar un proyecto educativo pionero, bajo el nombre de Magnet-Erakarri, que el Gobierno Vasco, en colaboración con Ayuntamientos, como el de Vitoria, ha puesto en marcha durante este curso, de forma piloto, en cuatro colegios de Euskadi, dos de Vitoria (CEIP Barrutia y CEIP Ángel Ganivet), uno de Bilbao (CEIP Basurto) y otro más en el CEIP de Elgoibar para prestigiar estos centros, junto a la ayuda de entidades como el museo Artium.

Apenas lleva tres meses en práctica, desde que el pasado septiembre comenzaron las clases, pero los resultados de este "recorrido a largo plazo" son esperanzadores para la consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte, tal y como resaltó tras la visita que hizo a la ikastola Barrutia. "Los primeros pasos van en la buena dirección", ya que se ve la "ilusión y la implicación de la comunidad educativa", destacó Uriarte, tras explicar que se trata de convertir a estos centros en referentes, para, "renovarlos mediante diferentes disciplinas artísticas", añadió Teresa Rodríguez, directora de esta ikastola.

palabras, Música y vídeo Durante la tarde de ayer, los 400 alumnos del Barrutia, desde los 3 años hasta 6º de Primaria, exhibieron en el museo Artium todas las actividades que han realizado bajo el lema El euskera como eje, el arte como vía. Así han participado en la experiencia Gorputzaldiak, en la que mediante el juego, la música y la expresión corporal, trabajan valores como empatía o confianza.

Otra ha sido el taller de palabras, con la artista Nerea Lekuona, que pidió a los estudiantes que expresaran, con una palabra, un deseo o lo que más les gustara de la escuela, tras previamente reflexionar sobre "¿Cómo quisiera que fuera mi ikastola?" El resultado de este taller son las banderolas que se han colocado en la entrada principal, con palabras como lagunak o errespetua. Los padres y madres también han tenido ocasión de participar en un taller de palabras.

Con la colaboración de los músicos Jon Ander Sánchez Rexach y Antton Goikoetxea han realizado talleres de música electrónica, partiendo de una actitud abierta, con el objetivo de explorar diferentes formas de hacer música, entre sintetizadores y cajas de ritmo.

Y de la mano de los cineastas Jorge Moneo Quintana y Ricardo del Conde han creado el documental poético Ni, gu, hau, islak, como retrato de sus compañeros.