vitoria - El lehendakari, Iñigo Urkullu, participó ayer en una jornada organizada por Sareen Sarea, la red que agrupa a las entidades del tercer sector social de Euskadi, que abarcan ámbitos como la discapacidad, la inclusión, la familia, las personas mayores, los migrantes, los centros especiales de empleo, las empresas de inserción y la cooperación al desarrollo. Durante su intervención, reconoció que las personas que trabajan en este ámbito lo hacen con “un alto ideal: transformar el mundo y hacer que el futuro sea mejor” y recalcó que la contribución del tercer sector resulta imprescindible para responder de manera más adecuada a las necesidades sociales. “Más adecuada significa cercana, personalizada e integral; significa también colaboración entre la iniciativa pública y privada, participación de las propias familias, colectivos o comunidades destinatarias”, señaló.

Indicó Urkullu que las empresas y las personas del tercer sector trabajan “al servicio de una sociedad más cohesionada, inclusiva, solidaria y participativa” y se congratuló de que la sociedad vasca sea cada día “más solidaria y abierta, esté más implicada y comprometida y se movilice para no dejar a nadie atrás”.

Esta jornada de Sareen Sarea se celebró con motivo de la conmemoración el domingo del día del tercer sector social en Euskadi. El presidente de Sareen Sarea, Pablo González, explicó que los usuarios de las entidades que conforman el tercer sector “no es que participen en ellas, sino que contribuyeron a crearlas, por lo que la participación es su génesis, está en su ADN”.

Estas organizaciones buscan dar apoyo a las personas usuarias y eso sería “imposible” sin tenerlas en cuenta, aunque siempre no es así, ya que, en ocasiones, “la tendencia es decidir por ellas o hablar de macropolíticas que no llegan al plano operativo”. Por ello, desde las organizaciones de este sector se está intentando mejorar en este ámbito y dar mayor visibilidad y participación a los usuarios.

En el acto celebrado en el museo Artium se entregó el premio Sareen Sarea a Manuel Merino por su trayectoria en el tercer sector. Merino comenzó su andadura en el mismo como director de Cáritas de Bilbao donde contribuyó al desarrollo de los servicios sociales en Euskadi. También presidió Lares Euskadi, la red de residencias y centros de atención a personas mayores sin ánimo de lucro.

El tercer sector social está integrado por organizaciones de iniciativa ciudadana sin ánimo de lucro, cuya finalidad es promover la inclusión social y el ejercicio de los derechos de las personas, familias, colectivos y comunidades que atraviesan situaciones de vulnerabilidad, exclusión, desprotección, discapacidad o dependencia. Agrupa en Euskadi a 3.500 entidades, da empleo a 36.000 personas, cuenta con 125.000 voluntarios y gestiona un volumen económico equivalente al 2,2% del PIB vasco, casi 1.500 millones de euros. - Efe