10 de mayo de 1997

oy hace 24 años que nos dejaba el más grande futbolista albiazul, que haya vestido la camiseta del Deportivo Alavés en su historia. A los noventa y un años de edad fallecía en Valencia Jacinto Fernández de Quincoces López de Arbina, ‘Quincoces’futbolísticamente. Al día siguiente del fallecimiento de ‘Chari’, ya explicaremos en su día el porqué de su apodo, el Deportivo Alavés, su equipo del alma, juega en Mendizorroza en partido de Segunda División ‘A’. El rival la UD Las Palmas (1-1) y antes del comienzo del encuentro, con los equipos sobre el terreno, se guarda un minuto de silencio, el minuto de silencio más sentido y emotivo que se haya vivido en el viejo campo del Paseo de Cervantes, escenario de las hazañas de nuestro héroe.

Nacido en Barakaldo, localidad a la que se trasladan sus padres por motivos laborales, pero con todas sus raíces alavesas como atestiguan sus apellidos. Pero dejemos que Jacinto nos lo cuente: “Mis padres eran de Vírgala Mayor, alaveses al igual que todos mis apellidos. Mi padre se fue a trabajar a Altos Hornos de Vizcaya”. En la localidad fabril vizcaína el joven Quincoces comienza a dar sus primeras patadas futbolísticas: “En Barakaldo había mucha afición al fútbol y al lado de mi casa vivía el delantero internacional del Athletic ‘Travieso’. Comencé a jugar al fútbol con las pelotas de trapo que hacíamos”.

A nuestra ciudad llega muy joven, debido a problemas de salud: Con 16 años mis padres me mandan a Vitoria, tenía un principio de anemia, y estaba paliducho, enfermizo. De esta manera se le abren las puertas del conjunto albiazul: “Vivía en la calle Cuchillería, en casa de unos parientes que se apellidaban Matute. Él era camarero del Café Suizo y por allí paraban los Lorente, Buesa y Apráiz. Un día les dijo: yo tengo un sobrino que juega al fútbol. Me mandaron ir a probar y me hice futbolista albiazul”.

Sus primeros partidos en Vitoria: “El Campo de Cervantes, ubicado bastante antes de dónde está el actual Mendizorroza, era una campa. Estaba sin vallar y cuando jugábamos teníamos que poner unas cuerdas y unas sillas alrededor del terreno de juego. Los suplentes, con un plato, iban pasando para recoger las monedas del público”.

Como albiazul conoce a Amadeo García de Salazar: “Era la persona a la que más queríamos. Para nosotros era un dios”. Más tarde a Ciriaco, compañero de zaga tantos años: “Era muy callado. Si había una conversación decía: “¡Que hable Chari!”. Pero era una persona excepcional. Si se hubiese podido fundir a Ciriaco y Quincoces en uno, se hubiese conseguido el defensa perfecto”.

La figura de Quincoces se representa con un pañuelo en la cabeza: “Entonces los balones se recosían y se cerraban con una correa que tenía una hebilla. Cuando le dabas de cabeza te hacían heridas y un día decidí ponerme un pañuelo en la frente. Vi que no me hacía daño, jugué fenomenal y adopté el pañuelo como mascota para siempre”epresenta con un pañuelo en la cabeza.

Éxitos con el Alavés: “Teníamos un sistema defensivo que era la envidia de todos. Semifinalistas, subimos a Primera, campeones de Vizcaya por delante del Athletic, que fue campeón de Liga y Copa. Los recibimientos fueron maravillosos y apoteósicos. Hasta las ancianas salían a los balcones en Vitoria”.

Su traspaso al Real Madrid: “El Deportivo Alavés necesitaba dinero y nos traspasó a Ciriaco, Olivares y a mí por 60.000 pesetas (360 €) los tres. Cuando volví de futbolista con el Real Madrid a Mendizorroza no di una a derechas debido a los nervios que tenía al volver a casa”.

éxitos albiazules:

Campeón de las Series “B” (1926-28) y “A” (1929-30). Subcampeón de la Serie “A” (1927-28). Semifinalista (1928 y 1939) y Cuartofinalista (1930) en el Campeonato de España. Ascenso a Primera (1929-30). Campeón de la Copa Brigadas de Navarra (1938). Once veces internacional absoluto y Olímpico en Ámsterdam (1928), siendo jugador albiazul.

palabras de agradecimiento

“A la afición del Deportivo Alavés mi agradecimiento perpetuo. Ellos fueron los causantes de que fuera nominado mejor defensa del mundo en el Mundial de 1934 en Italia”.

También podía haber escrito sobre...

10 de mayo de 1936. Vuelve a competir oficialmente el Deportivo Alavés. No lo hacía desde el 18 de noviembre de 1934.

10 de mayo de 1953. Un homenaje merecido. El que recibe Fernando Muñoz, otro personaje clave en la historia albiazul.

10 de mayo de 2003. Esperanzas para evitar el descenso. Atlético de Madrid-Alavés (0-1). Txutxi Aranguren en el banquillo.