reo que nadie pudiera haber fantaseado, ni el más imaginativo y visionario argumentista del mundo, que aquel personaje que desembarcaba en el universo albiazul el 12 de julio de 2004, de la mano del presidente Gonzalo Antón, iba a producir, como un Atila moderno, tal destrozo económico en las arcas albiazules en el tiempo récord de tres años.

Aquel señor modosito en su presentación que respondía al nombre y apellido de Dmitry Piterman, en sólo tres primaveras dejó a nuestro querido Glorioso Deportivo Alavés al borde del colapso total y con su corazón al límite de la agonía. Y menos mal que tan solo fue un trienio, otro trienio negro trienio negroque tuvo que sufrir la sociedad albiazul, porque si dura más, Mendizorroza se llamaría hoy en día únicamente M, porque el resto de las letras nuestro campo no existirían.

A partir de la salida del ucraniano de la propiedad albiazul, al poco tiempo, comenzaron a conocerse detalles de diversos procesos judiciales que asomaban a la superficie y que escenificaban bien a las claras lo que había sido la trayectoria de Piterman al frente del Deportivo Alavés SAD. Lamentablemente, los actos judiciales y sus subterfugios no son muy comprensibles para el ciudadano de a pie y menos para el ciudadano albiazul, que no comprendía nada, pero que había visto como su club había sido esquilmado de manera reiterada y paulatina. Palabras como apelación, confirmación de sentencia, daño material, admitir a trámite, apremio, casación, delito doloso€ oyeron o leyeron los aficionados albiazules, pero ante su asombro, estupor y pasmo, el dinero no volvió a la escuálida caja alavesista.

La primera sentencia condenatoria contra Piterman, no efectiva porque su abogado Javier Tebas se encargó inmediatamente de presentar el recurso correspondiente, fue dictada el 30 de enero de 2009, sería efectiva el 29 de septiembre del mismo año, por el irreal servicio de seguridad sobre las instalaciones de Izarra.

El trabajo de seguridad se realizó, pero en el domicilio particular del ucraniano en Maliaño (Cantabria). La empresa que implementó las facturas al Deportivo Alavés fue la de José Pepín Nereo, vicepresidente del club albiazul y mano derecha e izquierda de Dmitry. Javier Tebas argumentó en la defensa de su cliente, que el servicio de seguridad de la vivienda particular de Piterman comenzó a raíz de las amenazas que había recibido en Mendizorroza.

En noviembre de 2010, recurrida anteriormente en abril de 2009, se vuelve a condenar a Dmitry Piterman, a su esposa, Milanendra Vikramsigh y a José Pepín Nereo, por un nuevo cargo de facturas falsas al club albiazul por diversas empresas de su entorno, sin estar probado que sus trabajos se realizaran para el Deportivo Alavés. Un mes más tarde, diciembre, hay un nuevo juicio, en este caso los administradores concursales y el mismo club albiazul reclama la devolución de algo más de un millón de euros, autofacturado en su día por Piterman por asesoramiento deportivo.

Los juicios, sentencias y demás causas procesales se irían sucediendo a lo largo del tiempo. Sería largo ir enumerando todas, pero hubo una que dolió mucho a los aficionados albiazules y es cuando el Tribunal Supremo dejó sin efecto la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Vitoria del 16 de abril de 2012, en la que se consideraba responsable del concurso a Piterman, Nereo y Milanendra y les obligaba a devolver 6.890.161,67€. Dinero que no llegó jamás al club, al entender el Supremo que el Alavés, en concurso de acreedores, tenía vías y recursos suficientes para seguir subsistiendo. ¡¡¡Se levanta la sesión!!!

javier tebas (presidente de la LPF)

"Volvería a defender a Dmitry Piterman porque soy abogado y así me gano la vida. Sé que su gestión le costó mucho dinero a la Hacienda Foral alavesa".

Diputación Foral de Álava (9.348.527 €); Quique De Lucas (976.255 €); Club Atlético River Plate (708.000 €); Martín Astudillo (705.000 €); Seguridad Social (661.643 €); John Aloisi (638.463 €); Thiago Gentil (482.500 €); Bartholomew Ogbeche (400.333 €); Hotel Lakua (370.455 €).

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