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Aquellas lágrimas en albiazul y celeste

Alavés y Celta, rivales este próximo sábado, comparten la decepción de haber perdido sendas finales el mismo año, en 2001, en un margen de 45 días

Aquellas lágrimas en albiazul y celesteDNA

La historia reciente del Deportivo Alavés y el Celta ha tenido cierta similitudes en algunos aspectos. Desde descensos a Segunda División o retornos brillantes a Primera pasando por participaciones europeas e incluso derrotas en sendas finales el mismo año, más bien en apenas un mes y medio de margen. 

Fue en 2001 cuando el conjunto vitoriano lloró en su mayor gesta deportiva, la de jugar contra el histórico Liverpool en Dortmund, perdiendo en la prórroga con un gol en propia puerta de Geli. Y seis semanas después pasaría por el mismo trance el bando celeste al caer contra el Real Zaragoza en la final de Copa del Rey. Curiosamente el banquillo del equipo gallego lo ocupaba un zaragocista de pro como Víctor Fernández, para más inri.

Apenas 45 días entre una decepción y otra. Mismo amargor en clubes modestos a los que rara vez se les podía ver disfrutando de alcanzar una final. Es más, tanto vitorianos como vigueses penaron el descenso a la segunda categoría del fútbol español tras haber jugado esa misma temporada en Europa. En el caso de los albiazules en el ejercicio 2002-03. 

Cuando el Alavés consumó dicho varapalo el Celta celebraba casualmente su clasificación para jugar por primera vez en su historia la Champions, pero un campaña después también caería a Segunda.

Vidas paralelas entre dos instituciones que siempre sobre el césped han librado encuentros épicos y cargados de tensión, con permanencias inclusive en juego. Enfrentamientos sobre la nieve, como el vivido en Mendizorroza en 2005 con un hat-trick de Jandro que dio los tres puntos al cuadro celtiña. O duelos con una agónica salvación en juego, como la acontecida en Balaídos el 15 de junio de 2008 donde los babazorros palparon sangre, sudor y lagrimas para obtener el preciado objetivo.

Mostovoi, que también jugó en el Alavés, lanza un tiro en la final de Copa de 2001 entre Celta y Zaragoza.

Con obreros del fútbol

Pero sin duda que la épica de un equipo modesto de disputar una final no está al alcance de muchos. Por eso, lo vivido el 16 de mayo de 2001 en Dortmund y lo que sucedió el 30 de junio de ese año en Sevilla siempre está presente en la retina de las dos aficiones. Por mucho que acabara con derrota para el Deportivo Alavés y Celta de Vigo. 

Ya de por sí es de alabar el largo tránsito de superar diferentes eliminatorias hasta llegar al choque decisivo. Y hacerlo con obreros del fútbol, deportistas sin demasiado nombre ensalza aún más lo obtenido. Aunque en el caso del Celta sí que contaba con jugadores por aquel entonces más experimentados en lides de alto nivel, caso de Berizzo, Gustavo López, Catanha, Karpin o Mostovoi. Llegaban de apear en semifinales al todopoderoso Barcelona, pero no les fue suficiente como para levantar el título copero. 

El camino europeo del Alavés fue ofreciendo trazos de sorpresa por algunos marcadores –victoria en Milán ante todo un Inter– con otros de buen hacer futbolístico y grupal hasta llegar al Westfalenstadion. Sin presión alguna, los entonces dirigidos por Mané fueron superando rondas hasta batirse con el mismísimo Liverpool. 

Sin la presión del favorito, el Glorioso a punto estuvo de levantar el trofeo de campeón, mientras que el Celta llegaba a La Cartuja como claro candidato por su fútbol y plantilla y terminó hincando la rodilla igualmente. Lágrimas en ambos casos, aunque mucho más orgullo y reconocimiento a nivel internacional en los albiazules por la épica del 5-4 final.

En cualquier caso, otro trazo más de la historia que une a los de Mendizorroza y Balaídos. Muchas casualidades, curiosidades que ilustran la época reciente de ambos clubes. Y todo ello por no hablar en profundidad además de los futbolistas que han vestido las camisetas de ambas instituciones: desde los mencionados Aleksandr Mostovoi o Jandro hasta Dan Eggen, Hermes Desio, Richard Dutruel, Jordi Cruyff o John Guidetti.