Consumida algo más de una cuarta parte de la temporada, el Deportivo Alavés mira la clasificación con cierta holgura. Los quince puntos obtenidos en once jornadas son un buen botín, si se compara con lo cosechado a estas alturas en temporadas anteriores, y a pesar de que todo está francamente ajustado y que nadie hasta el momento parece descolgarse por abajo. 

Pero nunca antes en la época reciente se había visto a un equipo albiazul tan solvente por momentos en su juego y, lo más importante, con esa puntuación en su casillero. Así que no es descabellado pensar que de seguir por esa línea y con ese promedio en su puntaje el objetivo de la permanencia puede confirmarse varias semanas antes de concluir el campeonato.

Disputar los últimos encuentros de la temporada con los deberes hechos parece algo probable en estos momentos y hasta un alivio sobre todo después de lo acontecido el pasado curso, donde se logró la salvación matemática en Valladolid en la penúltima jornada gracias a un gol de penalti de Kike García. 

Basta con echar un vistazo a las estadísticas de las anteriores tres campañas de la entidad vitoriana en Mendizorroza a estas alturas de ejercicio para darse cuenta de que, sin duda, la presente es la mas reconfortante e ilusionante a todos los niveles. El futuro puede ser muy tranquilizador si el equipo mantiene esta línea. 

Así en el ejercicio 2021-22 y en el pasado, el Deportivo Alavés había sumado tan solo nueve puntos en los primeros once encuentros jugados. Hace cuatro años ese mal arranque terminaría condenándole a la escuadra vitoriana con el descenso a Segunda división. Ni tan siquiera el cambio de entrenador hasta en dos ocasiones solucionó los problemas que en el arranque de campeonato tuvo con Javi Calleja a los mandos y que desembocó en la decimosexta posición de la tabla clasficatoria transcurrido ese período. 

La situación fue empeorando aún con la llegada primero de José Luis Mendilibar y de Julio Velázquez posteiormente, hasta perder la categoría tras terminar como colista con 31 puntos. Ocho más logró entonces el Cádiz, cuantía que le sirvió para lograr la permanencia en la máxima categoría. 

Solvente salvación

Hace un par de temporadas también tuvo el Deportivo Alavés un comienzo cuando menos preocupante. Había logrado unos meses antes el retorno a la élite con Luis García Plaza y amoldarse de nuevo a la mayor exigencia le costó. De hecho, también obtuvo nada más que nueve puntos en los primeros once partidos jugados.

Pero luego fue capaz de revertir poco a poco la situación hasta conseguir el objetivo de la permanencia con cierta holgura. Acabó el curso en décimo lugar con 46 puntos, lo que en cierta manera le posibilitó disfrutar de las últimas confrontaciones con total tranquilidad. 

Por aquel entonces, el propio Cádiz perdió la categoría con 33 puntos, mientras que el Rayo, que fue decimoséptimo, logró 38. Ciertamente la progresión que ofreció el conjunto vitoriano fue notable y la reacción del grupo ante la comprometida situación que tenía mayor todavía. Fue una de las trayectorias más destacadas de la época reciente, algo ciertamente alabado por aquel entonces. 

Y es que no era demasiado habitual que un equipo con tan poco puntaje en su botín particular y consumido un cuarto de campeonato fuera capaz después de voltear la situación de esa manera. Lo lógico era y es pensar que podía pelear por salvarse en las últimas jornadas y con pocos puntos de diferencia sobre los descendidos.

Es algo que por ejemplo aconteció en cierta manera la pasada campaña, en donde el Deportivo Alavés concluyó en decimoquinto lugar con 42 puntos, sobrándole tan solo un encuentro. De hecho el Leganés acabó en Segunda con cuarenta puntos en su casillero. Venía el cuadro vitoriano de conseguir tan sólo diez puntos en los primeros once duelos. Entonces, el futuro de Luis García Plaza empezaba a cuestionarse, pese a todo lo que había logrado en el banquillo de Mendizorroza. 

Incluso sería destituido semanas después, a comienzos de diciembre tras empatar en casa precisamente ante el Leganés. Llegó Eduardo Coudet en su lugar y poco a poco el Deportivo Alavés fue reaccionando y cambiando su dinámica. Esa inercia es la que en cierta forma está mostrando actualmente para pulir aún más ciertos detalles y mostrarse como un grupo solvente y al que cuesta mucho superar. 

La regularidad ofrecida como local le está valiendo para sumar la mayoría de puntos conseguidos hasta el momento y desde ahí pensar que por este camino la salvación se logrará más pronto que tarde pese a lo comprimido de la clasificación.