Tuvo el Deportivo Alavés este sábado oportunidades como para haber marcado al menos un gol en Son Moix, pero una vez más evidenció los problemas que en cuanto a elaboración ofensiva se refiere y su consiguiente acierto al arco rival viene constatando desde que comenzó el curso. Y es que después de siete encuentros disputados hasta el momento en el actual campeonato, el conjunto de Eduardo Coudet ha sido incapaz de marcar un solo gol en acción elaborada. El sábado fue incluso la segunda vez en la presente campaña en la que se quedó sin perforar el arco rival. 

Además, para resumir los problemas ofensivos que está teniendo el conjunto albiazul en este arranque de curso está la realidad de sus delanteros. Sólo Toni Martínez ha logrado inaugurar su casillero de goles y lo hizo en la jornada inaugural ante el Levante. Después, no ha vuelto a celebrar un tanto. Y de Mariano y Boyé no hay noticias en el aspecto realizador. De hecho, apenas tienen ocasiones para al menos poder discutir o no su puntería, con lo que se hace complicado que puedan estrenar su casillero de goles. Muchas veces no les llegan balones y en otras tampoco muestran esa chispa para discutirles a los rivales su fortaleza defensiva. De hecho, de los seis goles convertidos hasta el momento, dos han sido desde el punto de penalti, ambos transformados por Carlos Vicente. Todo ello evidencia que la finura ofensiva en el remate final de los albiazules es como para analizarla con detenimiento. 

En imágenes: El Alavés pierde ante el Mallorca en Son Moix Efe

Entre tanto centrocampista sí que hay mucho toque y pase entre líneas, pero luego las acciones por banda con centros para que los delanteros puedan rematar más bien escasean. Apenas se pone en aprietos a los porteros rivales y, aunque Coudet trata de buscar diversas alternativas a dichos problemas, no termina de dar con la tecla. Otorga minutos a casi todos sus jugadores, pero por unas u otras razones tampoco hay alguien que destaque más de dos partidos como para pensar que puede ser la figura sobre la que pivote el juego ofensivo del Deportivo Alavés. 

Estrategia

Sí que ha explotado por el contrario las acciones a balón parado. Es lo que de momento le ha dado para mantenerse en la zona media de la clasificación. Porque más allá de las dos penas máximas del interior maño, los demás goles que ha anotado el bando vitoriano han llegado a balón parado. Algunos de ellos aprovechando un primer rechace del rival y otros al rematar un saque de esquina y una prolongación de un jugador, como pasó el miércoles en Getafe.

Incluso en propia puerta como en San Mamés con el gol de Berenguer tras el envío de Denis Suárez, después del saque de esquina en corto que ejecutó Aleñá. Ahí sí que el cuadro de Mendizorroza ha enseñado varios recursos para sorprender a sus oponentes, pero en acciones combinativas se ha mostrado más previsible.

Incapaz hasta el momento de sacarle partido a las diferentes cualidades de sus delanteros, el conjunto vitoriano anhela que los mencionados Boyé y Mariano se pongan cuanto antes en forma. El paso de los partidos y el curso de los entrenamientos hace pensar que así debiera ser. Los problemas están claros y asumidos. De hecho, los reconoció el propio Coudet a la finalización del encuentro.