El pasado domingo Vitoria-Gasteiz fue testigo de cómo una manifestación de la Falange y una contramanifestación provocaban la inseguridad y el caos, en la que encapuchados arrasaron con el mobiliario urbano para atacar a la Ertzaintza y, en última instancia, enfrentarse a los manifestantes de la Falange.

Según ha informado el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, tras el trabajo de evaluación realizado por los servicios técnicos del departamento de Espacio Público y Barrios, el importe de los daños en el espacio público asciende aproximadamente a 18.685 euros, incluyendo actuaciones en asfaltado, adoquinado, señalización vial, una cabina telefónica y elementos del alcantarillado, entre otros. A los cuantiosos daños se les suma el coste derivado de la reparación y reposición de todos los contenedores quemados. En total son seis los contenedores que tendrán que ser sustituidos.

Las zonas afectadas son las calles Siervas de Jesús, Plaza de la Provincia, Cercas Bajas, Pasaje de San Pedro, Beato Tomás de Zumárraga y Plaza Aldabe.

Disturbios

La concentración de Falange de las Jons en el centro de Vitoria con motivo de la festividad del 12 de octubre ha derivado en graves disturbios, cargas policiales y detenciones.

Según ha informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, hubo 19 personas detenidas acusadas de un delito de desórdenes públicos y una veintena de ertzainas resultaron heridos leves.

Desde una hora antes de la cita falangista frente al palacio foral, prevista para las 12 del mediodía, una amplia dotación con hasta 8 furgonetas de la Ertzaintza, apoyadas por un helicóptero desde el aire, trataba de asegurar entorno.

Un operativo que pretendía evitar enfrentamientos con motivo de la visita de la agrupación ultra a la capital alavesa y que derivó en graves disturbios, sobre todo concentrados en la calle Siervas de Jesús y en la plaza de la Provincia.

Más de un centenar de jóvenes, la mayoría encapuchados y vistiendo ropas negras, se enfrentaron con lanzamiento de piedras y mobiliario de los bares de la zona, utilizado también como parapeto, a la policía autónoma vasca, que trataba de impedir que llegasen hasta la plaza de la Provincia, donde estaban convocados los simpatizantes de la formación ultraderechista Falange Española de las Jons.

Un grupo de falangistas con un retrato de Primo de Rivera, en una imagen de archivo EP

Los ultraderechistas, un grupo que no llegaba a la cincuentena de personas, han coreado consignas de corte fascista y han exhibido simbología nazi. Pese al amplio operativo, finalmente se ha producido el enfrentamiento entre ultraderechistas y radicales de izquierdas frente al palacio foral.

Ausencia de seguridad

El consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, reconoció el lunes que "es evidente" que la Ertzaintza "no logró garantizar la seguridad en las calles de Vitoria-Gasteiz" a consecuencia de "la actuación violenta e ilegal de grupos de manifestantes, que crearon una sensación de caos durante varias horas en el centro de la ciudad".

Zupiria ha comentó que la Ertzaintza "está analizando todos los medios materiales que están en sus manos, donde se ven todos los sucesos que ocurrieron y, si hay algo que rectificar o algo que mejorar para posteriores ocasiones, se hará como siempre se ha hecho".

La Asociación Sindical EUSPEL anunció que se personará como acusación particular tras los graves disturbios ocurridos en Vitoria-Gasteiz, que se han saldado con 17 ertzainas heridos, varios de ellos de consideración.

La organización denuncia que estos hechos son la "consecuencia directa de la falta de recursos y los complejos políticos" en la gestión de la seguridad. El dispositivo policial desplegado para controlar los altercados resultó ineficaz, provocando cuantiosos daños materiales y una peligrosa sensación de impunidad entre los violentos.

Por otra parte, el sindicato de la Ertzaintza ESAN también ha denunciado que los incidentes ocurridos en Vitoria "evidencian que la Ertzaintza no dispone del personal suficiente para afrontar con garantías situaciones de alta tensión y riesgo" y ha demandado, entre otras cosas, la "cobertura inmediata de todas las plazas vacantes" del cuerpo.

Maider Etxebarria, alcaldesa de Vitoria (PSE), ha exigido al Gobierno Vasco que ponga los medios necesarios para que no vuelvan a ocurrir los incidentes provocados este domingo por el enfrentamiento entre miembros de la Falange y contramanifestantes

En una rueda de prensa sobre fiscalidad, la alcaldesa ha respondido a preguntas sobre los incidentes del domingo y la respuesta de la Ertzaintza. No ha querido pronunciarse sobre la propuesta del diputado general, Ramiro González, a favor de la ilegalización de la Falange, con la que sí ha estado de acuerdo en la misma rueda de prensa Beatriz Artolazabal, primera teniente de alcaldesa (PNV), porque "Falange defiende valores antidemocráticos y anticonstitucionales".