Tras varios años contra las cuerdas, peleando por permanecer en la élite croata, el NK Istra ha vivido por fin una temporada tranquila. Los de Pula, de propiedad mayoritaria del Deportivo Alavés, han acabado el campeonato en sexta posición con 48 puntos. 18 por encima del descenso, que ha sido para el Sibenik, y a solo uno del cuarto, el Varazdin. Este último, de la ciudad del mismo nombre, jugará la fase previa de la Conference League.
Haber estado tan cerca de su primera participación europea no es, eso sí, el único éxito del Istra este último curso. El conjunto verdigualda llegó también a las semifinales de la Copa, donde cayó por la mínima frente al Rijeka (1-0), flamante campeón liguero. Un rival al que, por cierto, han ganado dos veces en el torneo regular. Y también a los históricos Hajduk Split y el Dínamo de Zagreb. Ha sido un matagigantes.
Dos de los grandes artífices de esta gran temporada han sido el técnico, Gonzalo García –de doble nacionalidad hispano-uruguaya–, y el director deportivo Sasa Bjelanovic. Ambos han sido capaces de construir y sacar el máximo provecho a la plantilla más joven de la Liga. Y eso, por supuesto, no ha pasado desapercibido entre los clubes poderosos de Croacia: la prensa del país ya habla de que podrían ir a por ambos este mismo verano.
Nombres propios
Integrando la plantilla del Istra, este curso solo ha habido dos caras conocidas por la afición babazorra: Stephane Keller y Gio Guagua. El central camerunés, de 23 años y que llegó a debutar con el primer equipo del Alavés, ha tenido un rol de rotación, jugando 15 partidos. Y el delantero georgiano, titular en la recta final del torneo, ha marcado tres goles y repartido las mismas asistencias en 23 apariciones. Rendimiento aceptable.
Quienes sí han brillado, tanto como para llamar la atención fuera de Croacia, han sido Moris Valincic y Mateo Lisica, ambos en el once ideal del campeonato. El primero, de 22 años, es lateral y el segundo, de 21 y formado en la cantera del Istra, juega de extremo. Otros nombres reseñables son los del central Dario Maresic, también entre los mejores defensas de la temporada, y el atacante Vinko Rozic, joven y con pegada.
Como siempre, la gran pregunta es si alguno de ellos llegará a defender la elástica del Alavés, lo cual solo ha hecho Taichi Hara –y es un caso diferente–, o si únicamente serán una vía de ingresos para el club albiazul. Ambas opciones son positivas, pero sí es cierto que la afición babazorra lleva tiempo con ganas de ver en Mendizorroza a una de esas perlas croatas. Al menos, no cabe duda de que se está trabajando bien allí.
