Sivera, decisivo hasta el última día para frustrar a Osasuna
El portero albiazul frustra a Budimir y el resto de delanteros rojillos en otra noche para enmarcar
Hasta el último día Antonio Siverafue decisivo en las filas babazorras. El portero de Javea dejó dos paradas para el recuerdo en el partido que clausuró la temporada para el Deportivo Alavés en un Mendizorroza a rebosar.
Si Osasuna se quedó con la miel en los labios a la hora de conseguir el ansiado pasaporte continental y sus delanteros, salvo Raúl García de Haro casi en el descuento, vivieron una noche completamente aciaga en el recinto del Paseo de Cervantes, el principal culpable no fue otro que un guardameta albiazul sumido hoy en día en un pletórico estado de confianza.
Antes de que Carlos Vicente adelantara al inicio de la segunda parte al Glorioso desde los 11 metros tras un infantil penalti cometido por Juan Cruz sobre Tenaglia, Sivera amargó por completo la existencia a Budimir. El compulsivo goleador rojillo, que totaliza 21 goles en esta edición liguera, se topó con un hueso muy duro de roer en la figura del portero levantino.
Sus dos prodigiosas manos cercenaron de raíz el objetivo del delantero croata de prolongar su idilio con el gol en la actual temporada. La primera llegó en el minuto 15 tras una estirada hacia su lado derecho que le permitió despejar un balón in extremis que ya se colaba en el marco albiazul.
Sivera también frustró a Budimir en el minuto 51, pero en esta ocasión fue con otro parada sobre su lado izquierdo y a media altura después de que el balcánico le ganara la partida en el duelo aéreo a Garcés y Sedlar y conectara un testarazo con gran potencia.
Alavés 1-1 Osasuna: competir hasta el final
Esas no fueron las únicas veces que uno de los delanteros de más pedigrí de la competición merodeó el gol, ya que en la primera mitad tampoco pudo superar a Sivera en un uno contra uno tras un envenenado disparo que se marchó rozando el palo derecho.
También en el descuento
Lo cierto es que el guardameta albiazul puso este sábado la guinda a una temporada para enmarcar que ha servido para elevar su prestigio y disparar más si cabe su cotización. Y es que contados porteros han rayado a un nivel tan alto como Sivera, un valor al alza en este Alavés que tan solo ha encajado cuatro goles a lo largo de las últimas nueve jornadas.
Un mérito achacable a la disciplina colectiva de todo el equipo, la solidez del cuarteto defensivo y, sobre todo, los reflejos, la agilidad y las paradas felinas de un portero que ha proporcionado incontables puntos al equipo en los últimos tiempos.
"Nos hemos quitado un gran peso de encima"
La afición albiazul confía en que la portería siga en sus manos a partir de la próxima temporada, pero viendo su rendimiento a nadie le sorprendería que algún club de campanillas apostara fuerte por su contratación en este mercado estival y obligue a Josean Querejeta y Sergio Fernández replantearse su continuidad en Vitoria.
Tan solo Raúl García de Haro –un viejo objeto de deseo de la dirección deportiva alavesista hace dos veranos antes de la llegada de Kike García– acertó a batirle gracias a un tiro a bocajarro tras una peinada de Catena cuando las manecillas del reloj se acercaban al minuto 90. Sivera se permitió el lujo de sacar otra mano en el descuento tras una falta de José Arnaiz.
Esa fue última intentona de Osasuna para haber sumado un triunfo que le habría proporcionado el billete para la Conference League. Un inspirado Sivera lo evitó en otra noche mágica.