El Alavés B cerró la temporada con un empate a dos goles en Ibaia ante el Deportivo Aragón. Por dos veces los de Molo Casas estuvieron por delante en el marcador, pero en ambas los aragoneses igualaron el resultado para un reparto final de puntos ya intrascendente a efectos de clasificación.

Con ambos filiales con la permanencia asegurada, el partido pudo moverse del horario unificado que cerrará la liga regular el domingo por la mañana y disputarse en la tarde del sábado. Los espectadores que acudieron al cierre del curso liguero en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón no tardaron en ver el primer movimiento en el marcador, ya que todavía no se había cumplido el primer minuto de juego cuando Lucas Moura, en quien recayó esta vez la figura de hombre punta del esquema alavesista, resolvió el primer ataque del duelo batiendo al portero Lucas Olmos.

No tardó tampoco el filial zaragocista en dar réplica, ya que a los diez minutos de juego un ataque bien trenzado por los de Emilio Larraz encontró la culminación de Lluís Recasens para restablecer la igualdad. Ya no se movió más el marcador en un primer tiempo en el que los pupilos del Miniglorias fueron de más a menos, y en el que algunas concesiones defensivas a punto estuvieron de facilitar que los visitantes le dieran la vuelta al marcador.

SEGUNDA MITAD

Reflejo que no estaba Molo Casas del todo contento de lo que le ofrecía su equipo fueron los tres cambios que introdujo en el descanso, en el que dio entrada a Ander Sánchez, Edu Fontana y Andoni Arzak. El concurso de este último fue clave al paso por el minuto 61, ya que suya fue la definición ante Olmos que permitió al filial babazorro recuperar el mando del partido.

El técnico alavesista agotó el capítulo de cambios con las entradas primero de Eneko Ortiz y Álvaro García, el último incorporándose al juego en los últimos minutos y ya cuando las tablas volvían a ser el resultado en Ibaia. Llegaron en el minuto 78, cuando un balón colgado al área encontró e remate del defensa Adrián Beamonte al que no pudo responder un Gaizka García salvador de su equipo en otras ocasiones aragonesas.

Pese a no ser el mejor resultado posible, el empate final permite al Alavés B cerrar la temporada sin perder la flecha ascendente, ya que no ha conocido la derrota en las diez últimas jornadas del campeonato. Sin duda el fiel reflejo del crecimiento que el Miniglorias ha tenido a lo largo de un curso que se inició de forma preocupante y en el que no sumó su primera victoria hasta la duodécima jornada.