Síguenos en redes sociales:

La temporada más difícil de Protesoni como albiazul

El futbolista uruguayo, que reapareció en Las Palmas, apenas ha tenido continuidad por los recurrentes problemas musculares

La temporada más difícil de Protesoni como albiazulAlavés

Una de las pocas buenas noticias que se llevó el Deportivo Alavés de su visita a Las Palmas fue el regreso de Carlos Protesoni. Tras varias semanas lesionado, el mediocentro uruguayo volvió a vestir la zamarra albiazul y se subió así al barco de Eduardo Coudet, quien necesita el mayor número de tripulantes posible para afrontar la recta final de la temporada. Diez partidos le restan al club babazorro para tratar de salvar la categoría.

Tanto el Glorioso como, sobre todo, el propio Protesoni esperan que esos minutos en el Estadio de Gran Canaria supongan un punto de inflexión. No está siendo un curso nada fácil para él, fruto de los continuos contratiempos musculares, y esta va a ser su última oportunidad de aportar al equipo en la agónica pelea por la permanencia. En caso de sufrir otro percance físico, no tendría tiempo para ello. La Liga acaba en dos meses.

Protesoni comenzó el ejercicio con el rol de revulsivo. Entre que Luis García Plaza valoraba sobremanera la estabilidad de la pareja formada por Ander Guevara y Antonio Blanco y a la competencia se había sumado Joan Jordán, el uruguayo apenas pudo actuar en la fase inicial del campeonato. Algo que, como ocurre siempre, cambió por completo cuando los resultados dejaron de acompañar. Fue a principios del mes de noviembre.

Joan Jordán, junto a Antonio Blanco en Butarque

Obligado a revertir la mala dinámica, el técnico madrileño hizo varios cambios en su once habitual. Y uno de ellos fue dar entrada al 23. El Mallorca visitaba Mendizorroza y Charly fue titular. Aquel día, sin embargo, comenzó el duelo contra su propio cuerpo: cayó lesionado a los 17 minutos y no volvió a aparecer hasta el mes siguiente, ya con el Chacho al frente. Lo hizo en El Sadar, donde se resintió de las molestias musculares.

Como es lógico, perderse esas primeras semanas del entrenador argentino en el Alavés no le benefició. A su regreso, rumbo a Mestalla, Jordán y Blanco ya se habían convertido en indiscutibles. El uruguayo vio ese partido desde el banquillo, igual que los siguientes contra el Girona, Barcelona y Getafe. Entremedias, tuvo algunos minutos ante el Betis y el Leganés, pero solo salió de inicio frente al Celta –y porque Jordán fue baja–.

Y, por si esto último no era ya lo suficientemente limitante para coger ritmo, Protesoni volvió a caer lesionado después de aparecer en Butarque, lo que le apartó otras tres semanas (Espanyol, Mallorca y Villarreal). En toda la temporada, el 23 ha jugado 423 minutos y solo ha sido titular en cinco ocasiones. Facundo Garcés (45), Adrián Rodríguez (121), Pau Cabanes (131) y Hugo Novoa (234) son los únicos con menor participación.

MOMENTO DE APRETAR

Estas dos semanas de parón le vendrán genial al uruguayo para ponerse a tono, pero mucho va a tener que pelear para hacer cambiar de opinión al Chacho. El técnico albiazul solo ha variado su doble pivote cuando se ha visto obligado a ello y ahí, además, también pueden jugar Jon Guridi y Carles Aleñá, aunque este último haya actuado como interior izquierdo hasta el momento. Los minutos están muy caros en la medular. 

Aleñá dribla durante el partido frente al Espanyol

A su favor juega que su perfil es diferente al del resto de compañeros. Protesoni es de esos futbolistas que, cuando están sobre el césped, los rivales lo notan. Le sienten siempre cerca, dispuesto a castigar cualquier mínima relajación con el balón. El Alavés es mucho más intenso en defensa con él en el centro del campo. Sin olvidar el pundonor y esfuerzo incansable que tanto le han hecho conectar con la afición en estos tres años.

RESILIENCIA

No hay que olvidar, además, que el uruguayo ha salido adelante de situaciones aún más complicadas. Antes de llegar al fútbol europeo, sufrió dos roturas de ligamento cruzado que le alejaron de los terrenos de juego dos años y, pese a ello, llegó al Glorioso y se convirtió en un futbolista importante desde el principio, ayudando al club babazorro a regresar a la máxima categoría y luego a mantenerse en la misma holgadamente. 

Con Protesoni siempre ha existido en Mendizorroza la sensación de que puede ir a más y convertirse en una pieza capital del Alavés. Algo que, por una u otra razón, todavía no ha conseguido, pero que también piensan lejos del Paseo de Cervantes. No son pocos los equipos que se han interesado por sus servicios. La Fiorentina lo hizo en verano, dispuesta a pagar por su traspaso, y elGetafe está al acecho desde hace tiempo.