Tres salidas y otras tantas entradas en Mendizorroza, con unos ingresos cercanos a los siete millones de euros. Ese es el balance deportivo y económico del mercado invernal firmado por la secretaría técnica del Alavés encabezada por Sergio Fernández

La labor del director deportivo leonés será mirada con lupa en la segunda vuelta. Sobre todo, tras haber reducido la nómina de jugadores ofensivos –especialmente de banda– o no haber fortalecido una posición delicada como el lateral izquierdo. En ella, un mejorado Manu Sánchez quizás necesitaba mayor competencia ante la certeza de que Diarra se ha asentado con puño de hierro en la posición de central izquierdo.

Sergio Fernández aseguró el pasado domingo, justo antes del duelo ante el Barcelona en Montjuic, que el último día de mercado “es como las rebajas, con las prisas de última hora”. Pues bien, el Deportivo Alavés se sacó ayer un as de la manga con la llegada de Carles Aleñá, quien recala en Mendizorroza hasta el final de esta temporada a préstamo desde el Getafe.

Una operación inesperada y llevada a cabo con mucho sigilo que sirve para reforzar la mediapunta del Alavés con el desembarco del curtido centrocampista de 27 años. Eso sí, resulta hasta cierto punto sorprendente que el Getafe haya cedido a un integrante de su plantilla al Glorioso y que fortalezca a un rival directo en la pelea por la salvación. Sin embargo, Aleñá no estaba entrando demasiado en los planes de José Bordalás durante esta temporada y la operación ha sido finalmente posible. 

Su perfil no es desconocido, pues destaca por ser un centrocampista zurdo, bregador, con buen disparo desde fuera del área y también polivalente, ya que puede jugar de pivote y por detrás del delantero en la posición de mediapunta. Aleñá debería diversificar los recursos del centro del campo del Glorioso y apretar a Guridi, cuyo rendimiento en los últimos tiempos ha bajado bastantes enteros.

Aleñá apenas ha jugado este curso 452 minutos en Liga y 57 en Copa del Rey. Los problemas de fair play del Getafe han permitido al Alavés aprovechar la oportunidad de hacerse con un futbolista contrastado en la élite que se formó en su día en la cantera del Barcelona.

El del catalán ha sido el tercer refuerzo invernal del Alavés tras Facundo Garcés y Pau Cabanes. El club babazorro acordó el 31 de enero con el Villarreal la cesión de Pau Cabanes, un joven sin apenas experiencia en la élite. Al igual que Aleñá, el extremo de 19 años aterrizó en Vitoria mediante una cesión y defenderá la zamarra albiazul hasta junio. Será el encargado de aportar polivalencia y desborde en la parcela ofensiva, pues es capaz de jugar tanto en la punta como escorado a ambas bandas, preferiblemente la izquierda.

Quien aterrizó antes que Cabanes y Aleñá fue Facundo Garcés. El argentino finalizó su contrato con Colón el pasado 31 de diciembre después de permanecer un año al margen de su equipo. Pese a que el Deportivo Alavés anunció el fichaje del central argentino el pasado mes de agosto, su incorporación al Glorioso se retrasó hasta la apertura del mercado de invierno.

A lo largo del último mes, la dirección deportiva albiazul ha tenido varios frentes abiertos tanto en el apartado de entradas como en el de salidas. Además de las consabidas bajas de Luka Romero, Stoichkov y Abde (este último el único que todavía está atado al club), todos ellos jugadores de un claro perfil ofensivo, el Deportivo Alavés traspasó a Maroan Sannadi al Athletic Club a cambio de 4,5 millones más variables.

Más ingresos para las arcas

En términos económicos, no hay duda de que, al igual que en el mercado estival, el Deportivo Alavés se ha doctorado en ventas durante el último periodo de fichajes y ha rubricado traspasos que fortalecen sobremanera las arcas del club. 

En primer lugar, Stoichkov puso rumbo hace dos semanas a Los Cármenes por alrededor de 2,5 M€ cuando en verano se había pagado uno al Eibar por él. Y hace escasos días el club vitoriano también obtuvo una jugosa compensación económica a cambio de desprenderse de Maroan, una de las joyas de su cantera que estaba cedido en el Barakaldo de Primera RFEF.

Movimientos

  • Salidas. El Deportivo Alavés ha agitado el frente de ataque con la cesión de Abde al Granada, el traspaso de Stoichkov al mismo equipo y la ruptura de la cesión de Luka Romero, actualmente futbolista de Cruz Azul. Maroan también es historia en el conjunto vitoriano tras su marcha a Bilbao.
  • Entradas. El primero en llegar con el inicio del 2025 fue Facundo Garcés, pese a que su fichaje se anunció durante el pasado verano. Pau Cabanes hizo lo propio el 31 de enero, mediante una cesión, y Carles Aleñá ha sido el último en llegar, también mediante un préstamo hasta el final del curso.

24 fichas del primer equipo

  • Dos porteros (Sivera y Owono), nueve defensas (Tenaglia, Novoa, Garcés, Abqar, Mouriño, Sedlar, Pica, Diarra y Manu Sánchez), seis centrocampistas (Blanco, Guevara, Protesoni, Jordan, Guridi y Aleñá), cuatro extremos (Vicente, Conechny, Carlos Martín y Cabanes) y tres delanteros (Kike, Villalibre y Toni Martínez) conforman el grupo babazorro.

Queda por ver, eso sí, cómo ajusta su engranaje Eduardo Coudet una vez concluido este mercado invernal. Las cifras no engañan. Por una cuestión meramente numérica, el técnico argentino ha perdido a dos extremos (Abde en la izquierda y Romero en la derecha), además de un mediapunta como Stoichkov en este mercado de fichajes en el que Cabanes constituye la única incorporación en el ataque. 

Además, el regreso de Conechny no será inminente ya que tras sufrir un traumatismo craneoencefálico y la fisura en el hueso frontal de la cabeza como consecuencia del brutal encontronazo con Gavi podría estar varias semanas apartado de los terrenos de juego. 

Habida cuenta de que tan solo ha recalado un atacante y otro centrocampista en el Paseo de Cervantes, es evidente que la plantilla ha quedado algo descompensada y corta de efectivos en alguna posición de cara a una segunda vuelta que no permite margen de error. Las 24 fichas del primer equipo, más el portero Adrián Rodríguez, buscarán desde este martes el titánico reto de conservar la categoría en la élite del fútbol español.