Derrota del Alavés B en casa ante el Gernika, que se valió de un penalti mediado el primer tiempo para llevarse los tres puntos de Ibaia. Tras no sumar ninguno de los nueve últimos puntos en casa y encadenar ya cinco jornadas sin ganar, el filial babazorro cae a los puestos de descenso, dejando así sin efecto la gran reacción que tuvo el equipo tras la llegada de Molo Casas al banquillo, cuando pasó de no haber ganado todavía a encadenar cuatro victorias consecutivas.
Los vizcaínos salieron mejor de inicio y se mostraron superiores en el primer tramo a un Alavés B al que no le tocó otra que replegarse para minimizar el dominio de los de Gorka Iraizoz. Pese a la supremacía de los visitantes, el partido parecía bajo control hasta que en el minuto 21 un error de la defensa albiazul acabó con un derribo en el interior del área que el colegiado castigó como penalti. El experimentado Mikel Arzallus lo transformó desde los once metros para establecer el 0-1 que a la postre resultaría definitivo.
Verse por detrás en el marcador invitó a la mejoría al Alavés B, que empezó a dibujarse como un equipo más ambicioso ya en los minutos restantes del primer tiempo. Tuvo la prsencia en el área rival que le había faltado hasta entonces, pero le faltó mayor clarividencia en el último pase y más acierto en la definición para materializar las ocasiones que tuvo, las más claras de Lander Pinillos y un Julen Jon Guerrero que en esta ocasión ocupó la punta de ataque albiazul.
SIN ACIERTO EN LA SEGUNDA MITAD
Tras el paso por los vestuarios, el filial vitoriano siguió llegando a los dominios de Altamira, esta vez con Jay como hombre más incisivo del ataque. Se hartó hasta la saciedad de poner balones peligrosos al área, pero sus compañeros no acertaron a conectar el remate o, cuando lo hicieron, no encontraron el camino entre los tres palos.
José de León dispuso de una ocasión clara en un remate de cabeza, pero cuando el gol ya se cantaba en Ibaia apareció la mano de Jon Altamira, que volvió a lucirse más tarde enviando a córner una definición de Lander Pinillos que volvía a oler al tanto del empate. El Gernika se defendía más que atacaba, pero, también amenazó con sentenciar en un par de ocasiones que se fueron ligeramente desviadas de la portería bien defendida por Grego Swiderski.
Pese a que el Miniglorias lo intentó hasta el final, la suerte y el acierto no estuvieron de su parte y el solitario tanto de penalti de Arzallus bastó para poner los tres puntos en el zurrón de un Gernika que, tras dos victorias consecutivas, ha pasado de flirtear con el descenso a verse en mitad de la tabla. Lo mismo que ahora le tocará hacer de nuevo al Alavés B, que tras haber dado un paso adelante en su juego pese a esta derrota piensa ya en consolidar la línea pero traducéndole en recompensa la próxima semana en Estella, donde visitará al Izarra.
