El Alavés B sumó un punto tan meritorio como trabajado en su visita al Deportivo Aragón, en un duelo de filiales muy disputado y en el que el resultado pudo ser mejor, pero también peor para el filial babazorro.
Mejor porque fueron los albiazules los que se adelantaron y vieron luego neutralizada su ventaja, y peor porque fueron los aragoneses los que dispusieron de las mejores ocasiones, incluido un penalti que paró un Grego Swiderski que tuvo mucho que ver en el punto cosechado en Zaragoza.
Tras haber visto rota la pasada semana la buena racha de cuatro victorias consecutivas desde la llegada de Molo Casas al banquillo, el Miniglorias fue consciente desde el comienzo de la importancia del partido.
Encadenar dos derrotas podría haber hecho aflorar fantasmas que ya se dan por superados en Ibaia, y por ello los vitorianos salieron enchufados al partido, muy ordenados en todas las líneas para minimizar el propósito de los locales de llevar las riendas del juego.
Fueron los alavesistas los primeros en hacer trabajar al portero local Guille Acín en un remate de Lander Pinillos, si bien después fueron Lucas Terrer y Pablo los que obligaron a la zaga visitante y al guardameta Grego a actuar para evitar el gol aragonés.
Que se llegara al descanso sin goles quedó seriamente amenazado a cinco minutos del intermedio, cuando Eneko Ortiz midió mal en un despeje y golpeó a un adversario dentro del área.
El colegiado madrileño decretó el penalti y Grego Swiderski le detuvo el lanzamiento a Pablo Cortés. No fue el alavesista el único portero que evitó que el marcador se moviera antes del descanso, ya que poco después Guille Acín salvó a su equipo en un remate de Aimar González de Heredia.
Arzak golpea primero
Los goles que no habían llegado en el primer tiempo no tardaron en aparecer en el segundo. A los seis minutos de la reanudación una buena combinación del Miniglorias encontró la certera definición de Andoni Arzak para poner el 0-1 en el marcador.
El filial albiazul había encontrado premio a su mejor puesta en escena en el arranque de la segunda mitad, pero la reacción del filial zaragocista no se hizo esperar. Un disparo de Lucas Terrer y un lanzamiento de falta de Aragüés fueron los avisos antes del empate de los de Emilio Larraz.
Corría el minuto 66 de la matinal cuando Pablo Cortés sirvió una falta cerrada buscando la frontal del área pequeña, donde Óscar Vacas ganó la espalda de la defensa vitoriana y conectó un remate de cabeza a bocajarro ante el que nada pudo hacer el hasta entonces infranqueable Grego.
Volvió a ser el portero franco-canadiense fundamental en un disparo de Aitor Mañas, y tuvo el Alavés B la suerte que le había faltado en otras ocasiones en el remate de Yoha Vásquez que se estrelló en el poste. Pero pese a ser el Aragón el que terminó arriba, el Miniglorias supo defenderse hasta el final para conservar el trabajado punto que cosechó en este duelo de filiales.
Tras el pertinente parón navideño al que el Alavés B llega con el rumbo enderezado respecto al oscuro panorama de hace un mes y medio, el Miniglorias retomará la liga el 12 de enero recibiendo en las instalaciones de Ibaia al Teruel, que también marcha en mitad de la tabla.