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El gol en el Alavés tiene nombre: Manolo Olivares

99 goles en 93 partidos marcan la trayectoria del llamado 'Chipirón' durante sus dos etapas en Vitoria-Gasteiz

El gol en el Alavés tiene nombre: Manolo OlivaresCedida

Muchos han sido los hombres-gol del Deportivo Alavés a lo largo de su más que centenaria historia, pero ninguno se acerca a los registros y récords goleadores de Manolo Olivares. 99 goles en 93 partidos oficiales disputados nos ofrecen una media de algo más de un gol por encuentro. ¡Una cifra realmente extraordinaria que está en poder de las botas y cabeza del apodado en Mendizorroza como “Chipirón” o simplemente “Chipi”!

¿Pero quién era Manuel Olivares Lapeña? Él mismo nos lo cuenta: “Nací en Son Servera, pueblecito costero de la isla de Mallorca, el 2 de abril de 1909. Dos años después mi padre, carabinero de profesión, fue trasladado a la población guipuzcoana de Fuenterrabía donde cursé estudios elementales. Allí, viendo jugar al Real Unión de Irún, me aficioné al fútbol”.

En el ya desaparecido campo de fútbol hondarribitarra de Amute, Olivares vio jugar a tres genios del fútbol de aquellos tiempos: Patxi Gamborena –años después entrenador del Deportivo Alavés–, René Petit y “Juanito” Errazquin. ¡Fantásticos futbolistas los tres!

Olivares, en su primera temporada con el Alavés.

PRESENCIA EN EL REAL UNIÓN-BOCA

El mismo día que Manolo Olivares alcanzaba los 16 años de edad su padre, como regalo de cumpleaños, le compró una entrada para el partido de fútbol que enfrentaba en Amute al histórico Real Unión Club y al conjunto argentino del Club Atlético Boca Juniors, de gira por Europa. ¡Aquella tarde el fútbol le rompió el corazón y Olivares se enamoró perdidamente de él!

El equipo de Irun derrotó a los bonaerenses por 4-0 y los cuatro goles de los blanquinegros fueron logrados por Errazquin que, curiosamente, había nacido en la localidad cordobesa argentina de Leones, como años más tarde lo haría el ex jugador y exentrenador albiazul Mauricio Pellegrino

“De aquel partido entre el Real Unión y el Boca Juniors guardo un recuerdo imborrable. Aún me parece estar viendo las jugadas de aquellos futbolistas del equipo guipuzcoano que se pasaban el balón de forma incomparable entre los aplausos del público. Yo me uní a las ovaciones y en aquel momento sentí el deseo de ser futbolista”, manifestará a principios de los años sesenta del siglo pasado el que se convertirá en el máximo goleador oficial del Deportivo Alavés.

Tras sus primeros partidos de fútbol en las playas de Hondarribia y Ondarreta –su familia dejó Fuenterrabía y pasó a residir en San Sebastián– Manolo Olivares firma por el conjunto del Avión Club, equipo del barrio donostiarra del Antiguo que competía en la Serie “B” de Guipúzcoa.

FIRMA POR LA REAL SOCIEDAD

Tras sus grandes actuaciones en el Avión la Real Sociedad y el Real Unión tratan de hacerse con los servicios de “El Negro” –apodo con el que le bautizó el unionista René Petit debido a su tez morena casi negra– que llega a jugar varios amistosos con ambas escuadras. Las dos le ofrecen colocaciones laborales y finalmente entra a trabajar como hojalatero –de la mano de la Real Sociedad– en el Ayuntamiento de San Sebastián.

En el conjunto de Atotxa comprueba que no cuentan con él para el once titular. “Todavía eres un mocoso y antes que tú están las figuras”, indicará tiempo después Olivares revelando la contestación que recibe de la directiva realista cuando solicita su ascenso al primer equipo del club de Atotxa. 

Desengañado sale a la calle llorando y se encuentra de bruces con don Amadeo García de Salazar que había acudido a la capital donostiarra a realizar algunas gestiones relacionadas con su profesión médica. El “alma-mater” del Deportivo Alavés –futuro seleccionador nacional de España– le consuela y le pregunta: “No te preocupes. ¿Te vienes conmigo a Vitoria? Dos horas más tarde el automóvil de García de Salazar, con Manolo Olivares ocupando uno de los asientos, aparcaba en la vitoriana calle Dato.

LLEGADA A VITORIA

Olivares cuenta con 19 años de edad y “El Negro” guipuzcoano se convierte en el “Chipirón” alavés. El debut de Manolo en competición oficial con el Deportivo Alavés se produce el 30 de septiembre de 1928 y los de Mendizorroza se enfrentan al Arenas Club de Guecho en el campo del Paseo de Cervantes en partido de la Serie “A” de Vizcaya. Los areneros vencen por 1-3 y el gol de los alavesistas lleva la firma de Olivares. ¡En ese Campeonato logrará los cuatro primeros de sus 99 goles oficiales como albiazul!

“Chipi” siempre recordará su paso por el Deportivo Alavés a lo largo de su existencia: “Lo significó todo, absolutamente todo. En él me consagré”. En Vitoria Olivares logrará goles con una maravillosa y pasmosa facilidad, al igual que Ciriaco y Quincoces impedirán marcarlos a los delanteros adversarios.

Esa misma temporada, 1928-29, el Deportivo Alavés hace su debut en un Campeonato liguero nacional. Los babazorros no han podido ascender a Primera División –son eliminados por el Real Betis Balompié en una fase de promoción– y tienen que conformarse con disputar la primera edición de la Liga de Segunda.

El 17 de febrero de 1929 Mendizorroza se viste de gala para recibir al Deportivo de la Coruña y los albiazules vencen por 3-1. A los tres minutos Olivares hace el primero y doce más tarde consigue el segundo. Al igual que en su estreno en la Serie “A” “Chipirón” marca en su primer partido como futbolista de Segunda División. 

Celta (2), Sevilla, Sporting de Gijón, Betis y Oviedo (4) –para completar con los dos del Deportivo los 11 goles en su estreno en Segunda– son los otros conjuntos que ven perforadas sus metas por Olivares tras las dos vueltas del Campeonato. Además, suyo es el primer “hat-trick” de un futbolista del equipo en esa competición. El 28 de abril de 1929 tres goles de “El Negro” doblegaban al Real Oviedo (3-1) en Mendizorroza.

14 de octubre de 1973, homenaje a los internacionales del Alavés en Mendizorroza (de izquierda a derecha: Vera-Fajardo, Antero, Ciriaco, Olivares, Elicegui y Berasaluce).

ASCENSO A PRIMERA DIVISIÓN

En la campaña siguiente, 1929-30 y una de las más exitosas del Deportivo Alavés, los albiazules se proclaman Campeones de la Serie “A” de Vizcaya, campeones de Segunda División con ascenso a Primera y Cuartofinalistas del Campeonato de España. 14 goles en la Serie “A”, 25 en Segunda División y 5 en el Torneo de Copa es la tarjeta de visita que rubrica Olivares. ¡44 goles en 32 partidos oficiales!

Entre las cifras más llamativas de “Chipirón” en esa temporada destacan el repóker y el trío de tantos logrados frente al Arenas Club (8-2) y (3-5) en la Serie “A” vizcaína y el póker frente al Oviedo (6-0) y los “hat-trick” contra el Valencia (4-1), Sporting de Gijón (3-1) y Sevilla (5-0), respectivamente, en Segunda División. Goles que le llevan a ser convocado y a debutar con la Selección de España sin haber jugado en Primera División.  

El 14 de junio de 1930 en el primitivo Estadio Letná de Praga, propiedad del Sparta local, la selección de Checoslovaquia recibe a la de España en partido amistoso y Manolo Olivares figura en el once titular español. Junto al vasco-balear también se encuentran sobre el terreno de juego los albiazules Ciriaco y Quincoces –igualmente ambos sin debutar en la máxima categoría de nuestro fútbol– en la primera y única ocasión en la que tres futbolistas del Deportivo Alavés coinciden como titulares de la selección absoluta estatal en un “match”. 

Checoslovaquia, con dos goles en los últimos veinticinco minutos de partido, se impone a España (2-0) que cuenta como seleccionador al abogado y periodista deportivo bilbaíno José María Mateos y como entrenador al inglés Frederick Beaconsfield Pentland, Míster Pentland, que por entonces dirige al Athletic Club de Bilbao.

Va a ser el primero y único encuentro que Olivares juegue con la Selección de España, partido que no dejará buen sabor de boca a “Chipirón” que posteriormente denunciará: “Salí al campo lesionado, cojeando, con la rodilla hinchada. De la cama del hotel me llevaron al campo. Fui una figura decorativa. Pasé la tarde viendo jugar al medio centro adversario, Kada. Era fabuloso jugando al fútbol”.

GOLES EN PRIMERA DIVISIÓN

Tras ascender a Primera División el Deportivo Alavés, con Olivares en sus filas, realiza su debut en la competición el 7 de diciembre de 1930. Lo hace en el donostiarra campo de Atotxa, ante la Real Sociedad, logrando un más que satisfactorio empate final (2-2). Los dos primeros goles albiazules son logrados –¿quién si no?– por Olivares que abre el marcador (0-1) a los tres minutos de comenzado el encuentro.

Antes, en el inicio de campaña, “Chipirón” había estampado la pelota en 12 ocasiones contra las redes adversarias en el Campeonato de la Serie “A” de Vizcaya. Volviendo a la Primera División en los dos siguientes partidos al del estreno del equipo –tras sus dos goles en Atotxa– Olivares convierte dos “hat-trick” consecutivos, Arenas Club (3-2) y Espanyol de Barcelona (4-1), que aúpan al Deportivo Alavés al liderato de la competición por vez primera en su historia. Aventajada posición que perderá el conjunto babazorro en la siguiente jornada al caer frente al Athletic Club (7-1) en San Mamés.

El estreno del Deportivo Alavés en Primera se saldará con la permanencia en la categoría y con 10 goles en la cuenta de Olivares que dejará varios récords para la “eternidad”. Además del primero, los cinco siguientes del equipo en la máxima categoría son suyos, de los diez inaugurales ocho serán logrados por él, habrá conseguido marcar en sus tres primeros encuentros y los dos iniciales “hat-trick” en Primera también llevarán el apellido Olivares.

Incluso su ratio de partidos/goles, 0,7142, solamente será superado por el delantero gallego Wilson Jones en 1955 con 0,7727 de media. “Chipirón” finalizará el año futbolístico logrando tres tantos más frente al Sabadell en el Campeonato de España el 12 de abril (2) y el 3 mayo de 1931 (1).

TRASPASO AL REAL MADRID

Al finalizar la temporada Manolo Olivares, junto a Ciriaco y Quincoces, será traspasado al Real Madrid. “En junio de 1931 el Deportivo Alavés nos traspasó a los tres por la cifra total de 100.000 pesetas”, confesará el propio Olivares en 1964 al periodista vitoriano Fernando Vadillo.

En el Real Madrid Olivares logrará 77 goles en 73 partidos oficiales –según fuentes del club madrileño– y se proclamará máximo goleador de Primera División en la temporada 1932-33 con 16 goles en 14 encuentros. Antes, el 28 de febrero de 1932, Olivares regresaba a Mendizorroza con el conjunto de Chamartín y los blancos derrotaban al Deportivo Alavés (0-1) con gol del propio exfutbolista albiazul. Tras firmar más tarde por el Donostia (Real Sociedad) y Real Zaragoza, en 1938 –en el transcurso de la Guerra Civil de España– Manolo Olivares vuelve a vestir la camiseta de la escuadra alavesa.

Serán sus últimos 14 encuentros como alavesista –logrará 15 goles– en la denominada Copa Brigadas de Navarra, un torneo auspiciado por la “nueva” Federación española de fútbol y organizado por su homónima de Guipúzcoa. El 26 de junio de 1938 es su última aparición con el Deportivo Alavés –final contra el Oriamendi Sport Club de Barakaldo (2-1) en el pamplonica campo de San Juan– y lo hizo como comenzó casi diez años antes, de manera estelar y marcando. ¡Los dos goles albiazules que suponen el triunfo del Deportivo Alavés son materializados por “Chipirón” o “El Negro” Olivares.