El Alavés mejora su pegada
Los babazorros crean el mismo peligro ofensivo que la temporada pasada, pero con bastante más acierto
La idea de juego del Deportivo Alavés en este inicio de temporada es muy similar a la de la pasada, fruto de la continuidad en el banquillo, pero el resultado sobre el césped está siendo diferente. Buena muestra de ello es el desempeño en el área propia, donde los babazorros están sufriendo bastante más, y también el paso adelante que se ha dado en ataque, generando así un equilibrio que ha permitido sumar ya diez puntos al casillero.
El Alavés, con la necesidad de reconstruir su muro
Profundizando en la parcela ofensiva, la mayor diferencia realmente no tiene que ver con la manera de llegar a la meta rival, sino con la eficacia una vez alcanzados esos metros finales. Aunque los albiazules, al menos en lo que va de curso, siguen generando el mismo número de ocasiones, y de peligro similar, que en el año de su vuelta a Primera División, ya no les cuesta tanto marcar gol, y así puede comprobarse al revisar los datos.
Una de las métricas ofensivas más populares hoy en día, en la línea de lo anterior, es la de Goles Esperados (xG). A través de ella, plataformas como WhoScored –empleada en este caso– tratan de medir la calidad de las ocasiones, calculando la probabilidad de que las mismas acaben subiendo al marcador. Para ello, comparan millones de datos y tienen en cuenta factores como, por ejemplo, la posición específica en el campo antes del remate.
Atendiendo, por tanto, al xG, puede verse que, a lo largo de la temporada vigente, el Alavés ha hecho méritos para marcar 1,38 goles por partido. Una cifra bastante elevada para un equipo que tiene como objetivo permanecer en la máxima categoría –el Valencia, que limita el descenso actualmente, apenas tiene un xG de 0,77– y que es casi idéntica a la del ejercicio pasado, cuando los gasteiztarras lograron un valor por encuentro de 1,37.
La diferencia, sin embargo, entre la campaña en curso y la 2023-24 es que los goles marcados por los babazorros no están lejos de los esperados. En concreto, el xG total del Glorioso hoy es de 11,09 y sus dianas 11 (1,37 por choque), mientras que el curso anterior el primer valor acabó siendo de 52,3 y los tantos 33 (0,86). No hubo semana en la que la falta de efectividad en ataque no fuera protagonista en las ruedas de prensa de Luis García.
Asimismo, cabe mencionar que el Alavés, con el mencionado promedio de 1,38 por partido, es el octavo mejor equipo de LaLiga en Goles Esperados en las ocho primeras jornadas. Por delante, a excepción del Celta (1,63), solo están rivales que pelean por ganar el campeonato o, como mínimo, clasificarse a competiciones europeas, como es el caso del Barcelona (2,66), R. Madrid (2,20), Villarreal (2,06), Betis (1,87), Atlético (1,56) y Girona (1,45).
Ese octavo puesto, por cierto, también coincide con el de goles marcados. Ahí, el Glorioso supera al Girona (9) y el Betis (8), que están fallando más ocasiones de lo debido, pero es adelantado por el Athletic y Osasuna, ambos con 12. Tanto vizcaínos (8,77) como navarros (8,34) han sumado más dianas de las que el valor xG dice que merecen, cuando lo habitual es lo contrario, pues así le ocurre a 15 escuadras en la máxima categoría.
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REPARTO DE GOLES
Más allá de la evidente mejora de efectividad, otra característica que define a la parcela ofensiva del Alavés en esta fase inicial de la temporada es el amplio reparto de protagonismo. Solo tres futbolistas han repetido, y solo una vez, como goleadores (Kike García, Carlos Vicente y Toni Martínez) para un total de ocho, con Asier Villalibre, Tomás Conechny, Carlos Protesoni, Carlos Martín y Nahuel Tenaglia completando la lista.
Esto último, cabe mencionar, es una gran noticia para el equipo, pues que la segunda línea aporte tanto en la anotación resta responsabilidad y, por ende, presión a los delanteros. Cuando un equipo depende de uno o dos hombres en ataque, como le pasó al Glorioso con Samu Omorodion durante buena parte de la última campaña, las fases de menor acierto de estos, que siempre acaban llegando, suelen derivar en una depresión colectiva.
Ahora bien, siendo el gol un actor tan irregular, que puede desaparecer de una jornada para otra, el Alavés necesita reconstruir su muro lo antes posible. Por medio de la seguridad defensiva es cómo los babazorros han cumplido sus objetivos desde que Luis García tomó las riendas.