La de Largie Ramazani, que se perderá el partido del viernes por sanción, es una baja muy sensible para el Almería de cara a la visita del Deportivo Alavés, pero su ausencia no puede relajar a la defensa babazorra. Aun sin el belga a su disposición, Gaizka Garitano cuenta con varias armas peligrosas en ataque; y una de ellas, Sergio Arribas, es bien conocida por el propio club gasteiztarra, quien se interesó por sus servicios el pasado verano.
Hasta su fichaje por la escuadra insular en el mes de agosto, Arribas, de 22 años, fue considerado como una de las grandes promesas de la cantera del Real Madrid. El Castilla se le quedó muy pequeño y, ante la dificultad de dar el salto al primer equipo, optó por tomar la vía de otros integrantes de La Fábrica, como el albiazul Antonio Blanco, y demostrar así su valía lejos de la casa blanca, siempre con la puerta abierta a un futuro regreso.
Su salto a Primera División, previo pago de seis millones de euros por el 50 % de sus derechos, está siendo positivo en el aspecto individual, pero no en el colectivo. Pese a que el madrileño es el máximo artillero de su equipo, con cinco dianas, y ha dejado notables actuaciones en lo que va de temporada, el Almería es colista de la categoría y, al no haber ganado aún ningún partido, necesita de una remontada histórica para evitar el descenso.
En el talento que atesoran sus botas, precisamente, han puesto gran parte de sus últimas esperanzas los indálicos. Como mediapunta, si bien puede actuar en ambas bandas, Arribas brilla no solo gracias a su pegada, sino también por su capacidad para aparecer en las transiciones, combinar con sus compañeros, conducir el balón y dar el pase definitivo. No es, eso sí, el jugador más sacrificado en tareas defensivas, lo que en ocasiones le perjudica.
Cabe mencionar, por otro lado, que el atacante madrileño ha sido uno de los últimos futbolistas de LaLiga tentados por Arabia Saudí. Según lo comentado por varios diarios nacionales, la estrella del Almería ha rechazado una oferta mareante para seguir ayudando al club que apostó tanto por él en verano. Las críticas, vertidas por compañeros de profesión, sobre que no es oro todo lo que reluce por allí seguro que también han tenido que ver.