El de ayer no fue un partido cualquiera para Abdel Abqar. Además de que el Deportivo Alavés pudo retomar la senda del triunfo tras siete jornadas, el central marroquí disputó su encuentro número 50 con la zamarra albiazul. Algo que, visto lo sucedido la temporada pasada, se sabía que iba a ocurrir, pues fue una de las sensaciones del equipo en Segunda, pero que tiempo atrás, cuando debutó ante el Unami, no era tan fácil de predecir.
Frente al Almería, sin ir más lejos, pudo volver a comprobarse lo importante que es, y puede llegar a ser, este futbolista para el Glorioso. Pese a que comenzó el curso con dudas –como es lógico en cualquier debutante en la élite–, Abqar está sobreponiéndose a las dificultades que conlleva esa adaptación y cada vez se le ve más asentado en la zaga, si bien es cierto que ayer quedó eclipsado por Aleksandar Sedlar, héroe y víctima de la tarde.
Las cualidades físicas del marroquí, a la altura de muy pocos, permiten al Alavés mostrarse más ofensivo en casa, porque no hay tanto temor en los balones a la espalda, y hacen también de él un central expeditivo. Es muy fuerte al cruce y esto último, sumado a lo anterior, le es suficiente para convencer a Luis García. Solo le falta mejorar su salida de balón, de la cual, en ocasiones, abusa más de lo que debería –lo que provoca algún disgusto–.
A lo largo de estas doce primeras jornadas del campeonato, Abqar ha sido titular en nueve de ellas y, cuando ha arrancado en el banquillo, lo ha hecho en favor de Rafa Marín. Todo hace pensar, eso sí, que la lesión del indiscutible Sedlar va a cambiar esa dinámica durante un tiempo, obligándoles a formar pareja con más frecuencia que hasta ahora. A no ser, claro está, que el técnico babazorro haga dar un paso al frente a Nikola Maras u opte por adaptar a uno de los laterales.
MARCHA CON LA SELECCIÓN
En relación con lo anterior, un detalle a tener en cuenta sobre Abdel Abqar, quien tiene contrato en Mendizorroza hasta 2025, es que, salvo sorpresa, no va a estar disponible para el Alavés a comienzos del 2024. El seleccionador nacional marroquí, Walid Regragui, ha contado con él desde que irrumpió en el primer equipo babazorro y, entre enero y febrero, se disputa la Copa África, en la que participará Marruecos con opciones de alzarse campeón.
